La escenografía protocolaria con la que Ankara recibió el martes a los líderes europeos ha indignado al equipo comunitario por el trato que recibió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen que, con el mismo rango diplomático que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quedó relegada a un segundo plano en la recepción en el complejo presidencial turco.

La Comisión Europea reprochó ayer el tratamiento que tuvo von der Leyen en la visita a Turquía junto a Michel, donde se quebró el protocolo y quedó relegada a un sofá durante la reunión con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Pese al incidente, von der Leyen prefirió centrarse en la sustancia del viaje y ser parte activa de la reunión, aunque ha encargado a su equipo que contacte con los responsables del protocolo para asegurarse de que esa situación no vuelva a repetirse.

El episodio se produjo al iniciarse la reunión en el palacio presidencial de Ankara, en el que Erdogan recibió a ambos mandatarios comunitarios. En la sala en cuestión solo había dos sillones, que fueron ocupados por Michel y el mandatario turco, ante la sorpresa de Von der Leyen que fue captada por las cámaras. Finalmente, la conservadora alemana fue acomodada en un canapé a un lado, frente al ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.

El percance protocolario copó ayer la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea, en la que el portavoz principal, Eric Mamer, reconoció que el tratamiento de Ankara no fue el correcto, puesto que von der Leyen y Michel tienen el mismo rango diplomático.

No obstante, quiso resaltar que la líder del Ejecutivo europeo optó por seguir adelante y dejar su impronta tomando parte de la reunión con Erdogan. “Es importante hacer un balance entre lo que es un tema de sustancia y de diplomacia y lo que es un asunto de forma y protocolo”, alegó Mamer, insistiendo en que la “asertividad” de la presidenta de la Comisión quedó clara al participar en la cita con el mandatario turco.

“No abandonó el encuentro, sino que participó y jugó su papel. Esa el mejor respuesta ante un incidente así”, defendió el portavoz, quien añadió que Bruselas ha pedido explicaciones a las partes implicadas en la organización del encuentro en Turquía para evitar que un incidente así se repita en el futuro.

Dado que sobre la mesa estaba el deterioro de los derechos de la mujer en Turquía con la salida de la Convenio de Estambul, el incidente sirvió para que von der Leyen “agudizase su enfoque en este tema”.

Aunque, por otro lado, al ser preguntado si era un problema de sexismo, puesto que al final fueron los dos líderes varones quienes ocuparon el puesto central en la reunión, quedando postergada von der Leyen, el portavoz quiso desligar el incidente de cuestiones personales y subrayó que el desaire de las autoridades turcas es con la institución que representa la política alemana, es decir, la propia Comisión.

El percance indirectamente ha puesto en la diana al propio Charles Michel que se sentó junto a Erdogan en lugar de reclamar un mismo puesto para la líder del Ejecutivo europeo. Según Bruselas, no ha habido comunicación con el Consejo Europeo tras el incidente, ni tampoco el equipo del ex primer ministro belga se ha pronunciado.

Líder de los socialdemócratas en la Eurocámara. Iratxe García, líder de los socialdemócratas en la Eurocámara, lamentó: “Primero se retiran de la Convención de Estambul y ahora dejan sin asiento a la presidenta de la Comisión Europea en visita oficial. Vergonzoso”.

Gobierno austriaco. La ministra de Asuntos Europeos austríaca, aseguró que Von der Leyen recibió un “trato irrespetuoso”. “Es una imagen alienante y se entiende como una provocación”, aseguró.