- La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y su marido vendieron en 2012 un Goya auténtico por cinco millones de euros sin declararlo Bien de Interés Cultural para ahorrarse el pago de impuestos, según relata eldiario.es. El cuadro, un auténtico Goya que retrata a Valentín Belvís de Moncada y Pizarro, marqués de Villanueva del Duero y un antepasado del marido de la expresidenta, pertenecía a la familia de este y no estaba firmado.

El diplomático Íñigo Ramírez de Haro, cuñado de Aguirre, denunció al matrimonio por estafa, blanqueo, fraude y apropiación indebida al vender el cuadro cuando Aguirre todavía presidía la Comunidad de Madrid, administración que era competente para proteger el Goya como Bien Cultural.

En la denuncia que explica el diario.es, el cuñado de Aguirre manifiesta que, en diciembre de 2011, Esperanza Aguirre avisó a su familia política de que su marido estaba en quiebra por deudas con el Banco Santander. Según relata el periódico, Aguirre contó la situación a sus cuñados, y les pidió poder vender el cuadro para salvar la situación económica. La familia Ramírez de Haro que, aunque sospechaban la autenticidad del cuadro, no lo sabían con seguridad, aceptaron y les animaron a venderlo para salvar la mala situación por la que pasaba el matrimonio. Para después hacer cuentas.

Según relata el diario, los familiares de Fernando Ramírez de Haro nunca llegaron a hacer números, por lo que solo el matrimonio se lucró con a venta del Goya.

El cuadro no fue declarado como Bien de Interés Cultural en la venta para ahorrarse los impuestos. Según la ley de Patrimonio Histórico Español, cuando aparece una obra así, las administraciones están obligadas a protegerla como bien de interés cultural, una competencia que queda transferida a las comunidades autónomas, por lo que son estas quienes deben llevar a cabo el trámite.