Joseba Sarrionandia Uribelarrea, prolífico escritor y poeta vasco exiliado desde hace cuatro décadas, ha vuelto a su tierra natal, Iurreta-Durango (Bizkaia), según ha publicado el medio local Anboto Iurreta. Hace cinco años trascendió que tenía fijada su residencia en La Habana, Cuba.

Sarri, licenciado en Filología Vasca (ganó el premio Euskadi de literatura en 2011 con un ensayo en euskera titulado "Moroak gara behelaino artean?"), habría vuelto de forma discreta y por motivos familiares, después de que su padre falleciera en 2016 sin verse desde mediados de los ochenta.

Porque fue entonces cuando Sarri, militante de ETA, se exilió poco después de fugarse de la cárcel donostiarra de Martutene en una operación que inmortalizó Kortatu con la célebre canción Sarri-Sarri. Sarrionandia, junto con el también militante Iñigo Pikabea, se fugó en 1985 de la prisión escondidos en los bafles del artista Imanol Larzabal. Llevaba encarcelado desde 1980.

En la entrevista con Anboto Iurreta, Sarri reconoce que a su vuelta al pueblo se ha encontrado todo muy diferente, pero que no puede por el momento sacar muchas conclusiones porque tanto el pueblo como las personas le son muy desconocidas. No conocía ni a la Ertzantza ni había visto nunca en directo la ETB, así que asume con algo de extrañeza la sensación de "superviviente" que tiene, después de haber estado lejos de su casa durante cuarenta años, porque a su vuelta ha visto como han desaparecido familiares como su padre, y también amigos, bien "por la heroína, en accidentes o por enfermedades".