- Fue sacado un 24 de octubre de 2019 del Valle de los Caídos, sin honores de Estado pero jaleado por sus familiares y simpatizantes, donde había permanecido durante 43 años y 11 meses tras protagonizar con puño de hierro durante otros casi 36 años la férrea dictadura española. Pero, a pesar del tiempo transcurrido desde que fuera inhumado, el Estado sigue haciéndose cargo de los costes del mantenimiento del sepulcro de Francisco Franco en el cementerio madrileño de Mingorrubio-El Pardo, donde reposa desde entonces. Y es que el Gobierno español ha destinado cerca de 125.000 euros a los gastos generados por la nueva tumba de Franco.

Así lo ha manifestado el Ejecutivo de Pedro Sánchez en su respuesta a la pregunta escrita registrada por el senador de Compromís Carles Mulet en el Senado, en la que se pedía "conocer los costes asumidos por el Gobierno en concepto de reparaciones, limpieza o seguridad para este mausoleo", en el que ya reposa el dictador. En concreto, el Estado ha destinado "39.811,79 euros a las obras de adecuación del panteón situado en el cementerio de Mingorrubio-El Pardo y 6.531,97 euros a la instalación del sistema de seguridad y otros servicios de acondicionamiento, realizados con anterioridad a la inhumación". Además, a esos costes habría que sumar algunos otros conceptos más, como es el caso de las reparaciones, la limpieza y la seguridad en relación con el señalado panteón, que "son 387,84 euros en limpieza y 78.004,66 euros en seguridad".

Aún y pese a que el traslado de los restos de Franco es un tema ya solventado -aunque no sin reticencias, sobre todo por parte de los descendientes y la fundación que lleva el nombre del dictador; y tras meses de pugnas en los tribunales- por el Gobierno, aún colean los gastos generados por su reubicación en El Pardo, donde reposa junto a su mujer, Carmen Polo. Fruto del anteproyecto de ley de Memoria Histórica aprobado en septiembre de 2020, y una de las medidas estrella del gobierno socialista de coalición de Sánchez y Unidas Podemos, abandonó el Valle de los Caídos -una ubicación en la que reposaba junto a otras 34.000 personas que precisamente fueron víctimas del franquismo y tuvieron que levantar el mausoleo de inmensas dimensiones del dictador-, Mingorrubio ha sido objeto de algunos homenajes y actos de enaltecimiento de nostálgicos a la figura de Franco.

En todo caso, aún quedan muchos pasos por dar para quitar al mausoleo de Franco todo carácter franquista, ya que el anteproyecto del gobierno prevé convertir el Valle de los Caídos en un cementerio civil, ilegalizar las asociaciones y fundaciones que hagan apología del franquismo y encargar al Estado la recuperación de restos humanos de las fosas comunes. Este último de los procesos es el que tienen visos de ser más rápidamente ejecutado, ya que la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos -titular del conjunto y administradora de los bienes vinculados al mismo-, se debería de encargar de ejecutar las obras para poder garantizar el acceso a las criptas, tras lo que se podrían activar las exhumaciones. En todo caso, este será un proceso a cargo de la Dirección General de Memoria Democrática, dependiente del ministerio de Presidencia de Sánchez. El plan establecido no tiene fecha de arranque.