- El Pati dels Tarongers del Palau sirvió ayer de marco para la toma de posesión como president número 132 de la Generalitat de Pere Aragonés dentro de un Govern donde Junts se ha asegurado la presencia de una persona de confianza de Carles Puigdemont. Además de continuar al frente de la conselleria del Políticas Digitales, Jordi Puigneró (Barcelona, 1974) ejercerá las funciones de vicepresident. Aunque no tenga el grado de ascendencia de Elsa Artadi y Josep Rius, que declinaron su integración en el Consell Executiu, el dirigente posconvergente al que se encargó la tarea de modelar la llamada república digital, y que incluso sonó como candidato electoral por delante de la actual presidenta del Parlament, Laura Borràs, mantiene una estrecha correa de transmisión con el exJefe del Ejecutivo catalán. De entrada, le ha ganado la partida a Damià Calvet, que gozaba del respaldo de los presos en Lledoners, principalmente de Josep Rull y Jordi Turull, y que se queda fuera del nuevo gabinete, ahora con ERC en el timón.

Es más, las competencias que manejaba el exconseller de Territorio pasan al departamento de Puigneró bajo el paraguas de Políticas Digitales, Infraestructura y Agenda Urbana. El nuevo número dos del Govern, que servirá a Junts para hacerle contrapeso a Aragonès, se ha destacado por severos enfrentamientos con el Gobierno español, en especial cuando Moncloa impulsó un decreto contra la regulación de la citada república digital, acción que calificó como un “golpe de Estado”. Puigneró, autor del libro El quinto poder. La república digital en tus manos (La Campana), procede de la antigua Convergència, donde ya se forjó un perfil netamente independentista. Puigdemont valora sobre todo sus esfuerzos en el ámbito de la ciberseguridad tras haberse encargado de coordinar la defensa frente al ciberataque que sufrió la Generalitat durante la consulta del 9-N de 2014, una función que también desempeñó durante el referéndum del 1-O. En septiembre de 2017 fue interrogado en calidad de presidente del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), en el transcurso de una operación de la Guardia Civil ordenada por el juez.

El nombre de Puigneró irrumpió en 2004 cuando puso patas arriba el congreso de CDC al abogar por hacer campaña en contra de la Constitución Europea porque no reconocía la oficialidad del catalán, un giro que Artur Mas y el resto de la dirección no esperaban. Finalmente, se evitó de entrada un posicionamiento contrario a la Carta Magna europea, que habría afectado a su imagen europeísta, lo cual no evitó que librara la batalla interna hasta el final, liderando una plataforma llamada Euroconvergentes por el No. El 31 de agosto de 2020, Puigneró se divorció del que durante años fuera su partido -más bien, del PDeCAT- y, siguiendo el ejemplo de Puigdemont y otros consellers , rompió su carné para sumarse a Junts.

“Todos los consellers tendrán que afrontar los retos que les propongo, pero también deben tener en cuenta el acuerdo entre ERC y Junts y el pacto alcanzado entre ERC y la CUP”, sintetizó Aragonès, quien, interpelado sobre si será tutelado por Oriol Junqueras, aclaró que ambos entienden que sus roles son distintos y complementarios: “Está claro que él ejerce un papel de máxima responsabilidad en el partido”. El president se propone de entrada recuperar la salud emocional de la ciudadanía, singularmente la de los más jóvenes, tras el impacto de la pandemia, y señaló que falta por valorar si “dará tiempo” de aprobar unos Presupuestos para 2021 o si será mejor empezar a preparar los del próximo año: de todos modos, abogará por “ordenar los recursos para un plan social y la reactivación económica”. No en vano, ha forjado un Govern plagado de perfiles técnicos para encarar las consecuencias que deje la crisis sanitaria, y lo ha hecho en común acuerdo con el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, salvaguardando la Vicepresidència de este esbozo.

Junts apuntala la capacidad ejecutiva con Jaume Giró (Economía y Hacienda), Josep Maria Argimon (Salud) y Victòria Alsina (Acción Exterior y Transparencia), más afines a la tradición convergente. Queda por saber quiénes llevarán las riendas de Derechos Sociales, Justicia, e Investigación y Universidades. Giró, el exdirectivo de CaixaBank que se bajó de la directiva de Joan Laporta tras ayudarle en su regreso a la presidencia del Barcelona, eludió asumir la vicepresidencia de la Generalitat pero controlará la llave de la caja, afrontando el presupuesto de reconstrucción y controlará la oficina que gestionará los fondos europeos. Además, dará voz a Catalunya en la reforma fiscal que prepara la Moncloa y en la negociación de financiación autonómica.

Esquerra ha escogido al expresident de la Cámara catalana, Roger Torrent, para controlar Empresa y Trabajo, limitando su perfil más político, mientras que Josep González-Cambray será el relevo natural de Josep Bargalló en Educación, donde ha sido director de Centros Públicos. Teresa Jordà contará con otra oportunidad en Acción Climàtica, Agricultura y Alimentación. Finalmente, Feminismo, la nueva área bandera que ha creado Aragonès, recaerá en Tània Verge, catedrática de Ciencia Política y directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad Pompeu Fabra, que fue juzgada por desobediencia y usurpación de funciones y absuelta posteriormente como miembro de la Sindicatura Electoral del 1-O.

Junto a ella, otro cargo ocupado por un independiente será el de una de las consellerias más relevantes, Interior, con Joan Ignasi Elena, aunque lleva años vinculado a los republicanos. Asimismo, Laura Vilagrà tiene como destino la conselleria de Presidència con el reto de garantizar la coordinación del Ejecutivo catalán y ponerse al frente de las relaciones ordinarias con el Gobierno de Pedro Sánchez. La salida de Ester Capella del Govern podría llevarla hasta la delegación del Govern en Madrid, como una extensión de la apuesta de Aragonès por el diálogo, aunque también está sobre la mesa que se incorpore a la candidatura por Barcelona con Ernest Maragall para mayo de 2023. Queda por definir Cultura.

Reactivar el diálogo. Pere Aragonès prevé retomar sin más dilación el diálogo con el Gobierno español, una vez que ha tomado posesión como president de la Generalitat. Así, el recién iniciado Govern no va a tardar en reanudar las conversaciones con la Moncloa y el propio Aragonès dijo ayer que contactará con Pedro Sánchez en los próximos días. En declaraciones a Rac1, anunció que prevé llamar a lo largo de esta semana a Sánchez para “marcar las prioridades” de la legislatura que arranca en Catalunya. Para Aragonès, dichas prioridades son las relativas al reparto de los fondos europeos y, en el plano político, la mesa de diálogo entre Generalitat y Estado.

“Todos los consellers deben aplicar el acuerdo ERC-Junts, y también el pacto entre ERC y la CUP”

President de la Generalitat