El proyecto de Aena de afectar el espacio natural protegido de La Ricarda con la ampliación de la tercera pista del aeropuerto de Barcelona-El Prat ha soliviantado al Govern de Pere Aragonès y augura un enfrentamiento con el Gobierno español en puertas de que arranque la mesa de diálogo. Para evitar disensiones internas entre los socios del Ejecutivo independentista, ERC y Junts se han conjurado para adoptar una “posición conjunta” situando como “línea roja” la protección de este espacio natural, aunque desde Moncloa se sostiene que el Documento de Regulación Aeroportuaria (Dora) de Aena “recoge los términos del acuerdo” firmado por la Generalitat y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana el pasado 2 de agosto. El “mensaje compartido, claro e inequívoco” del Govern es el siguiente: “La ampliación debe hacerse en los términos y condiciones que se pacten en el plan director. Y no se avalará ninguna propuesta que destroce la laguna de La Ricarda”, zanjó ayer la portavoz Patrícia Plaja.

El Ejecutivo de Aragonès apuesta por profundizar la “coordinación” y la “cohesión” interna pero desde la CUP, socio externo del gabinete soberanista, se advierte de que hay proyectos como la citada ampliación de El Prat o los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 que comprometen la aprobación de los Presupuestos catalanes. La diputada Eulàlia Reguant avisó al líder de Esquerra de que “se está caminando en sentido contrario al espíritu del acuerdo” de investidura y, por tanto, se quiebra “la supuesta bandera progresista, feminista, verde y democrática que enarboló Aragonés”. Por ello, indicó que la situación “aleja” a la CUP de la posibilidad de llegar a un consenso sobre las Cuentas entendiendo que el Ejecutivo “se está acomodando en la gestión burocrática clásica de la sociovergencia “ para replicar el modelo de “desarrollismo” de los años 80 y 90 los gobiernos de Felipe González en el Estado español y de Jordi Pujol en Catalunya, en lugar de dar “pasos decididos hacia la transición del país”.

Respecto al documento de Aena, la formación antisistema alertó de que “con esta manera de desarrollar las políticas públicas del país, no solo no encontrarán el apoyo de la CUP, sino que nos encontrarán de cara”. Así, piden la comparecencia de Aragonés y del vicepresident Jordi Puigneró en el Parlament de forma “urgente” con el fin de “aclarar y explicar” a qué acuerdo llegaron con el Gobierno español sobre la ampliación del Prat y qué implicaciones podría tener para la laguna de la Ricarda. A escasos días de que precisamente se celebre la Diada el próximo sábado, la CUP percibe una “operación de Estado para perpetuar la lógica autonomista”.

Actitud de menosprecio. La presidenta del Parlament, Laura Borràs, advirtió ayer de que la mesa de diálogo sería “un engaño” si Pedro Sánchez decide no acudir a este foro bilateral tras haber estado en la primera frente al entonces president Quim Torra. “Ya no quiere sentarse en la siguiente, pero en medio resultará que es el artífice del diálogo”, afirmó irónicamente la dirigente de Junts. A su juicio, que no se haya anunciado la asistencia del presidente del Gobierno español refleja que no valora esta mesa, sino que más bien la menosprecia. Borrás aprovechó para lanzar así un mensaje a ERC. “Mi escepticismo, conocido por todos, está fiablemente contrastado con hechos en el otro lado”, zanjó.