El Kremlin negó hoy categóricamente estar involucrado en el proceso independentista en Catalunya, al tiempo que aseguró desconocer los contactos que mantuvo el jefe de la oficina del expresidente catalán Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, con funcionarios rusos en Moscú.

"No sabemos nada sobre esos contactos", señaló en su rueda de prensa telefónica el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al ser preguntado por las revelaciones del diario The New York Times sobre el viaje de Alay a la capital rusa en 2019.

"Y no sabemos cuán veraces son estas publicaciones. En todo caso, ahí hablan de cierto involucramiento de la parte rusa en los acontecimientos en Catalunya. Esto nosotros lo rechazamos categóricamente. Eso no es más que una mentira. Son infundios", enfatizó.

El New York Times afirma en un artículo publicado el pasado 3 de septiembre, basándose en un informe de inteligencia europeo, que en Moscú Alay "se reunió con funcionarios rusos, con exagentes de inteligencia y con el nieto de un espía de la KGB, un hombre muy bien conectado".

"La meta era garantizar la ayuda rusa para lograr la separación de Catalunya del resto de España", según el diario neoyorquino.

El reportaje no aclara qué tipo de ayuda dio el Kremlin al independentismo ni si le brindó algún apoyo, pero apunta que tras los viajes de Alay a Moscú, que tuvieron lugar en 2019, surgió la plataforma de protesta denominada Tsunami Democràtic (Tsunami democrático en lengua catalana).

Un informe confidencial de la Guardia Civil española obtenido por el diario afirma que Alay estuvo involucrado en la creación de ese grupo de agitación, que protagonizó altercados en Catalunya que llegaron a interrumpir las operaciones del aeropuerto de Barcelona.

La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, calificó a su vez el artículo del New York Times de "provocación" y exigió un desmentido al periódico y otros medios que "han reproducido esa desinformación". "Es la más estúpida de las falsificaciones", escribió en su cuenta de Telegram Zajárova.

Según el informe de inteligencia citado por The New York Times, Alay se reunió durante su viaje a Moscú entre otros con Oleg Siromólotov, actual viceministro de Exteriores y anterior jefe de contraespionaje de Rusia.

La portavoz de Exteriores asegura que preguntó a Siromólotov cuándo se reunió con Alay y en qué formato, a lo que el diplomático respondió que "no hubo ningún encuentro ni en Moscú, ni en el extranjero". Siromólotov "no ha tenido ni tiene contactos con él", dijo la portavoz.

Alay ha admitido que viajó a Rusia y habló de "asuntos que interesan a la creación de un Estado independiente en un futuro", algo que, según ha recalcado, "no es ningún delito".

Según el diario neoyorquino, sin embargo negó haberse reunido con Siromólotov y los funcionarios.

Por su parte, Puigdemont, huido de la justicia española y actualmente residente en Bélgica, ha denunciado una "guerra sucia del Estado español" para intentar relacionarlo a él y al independentismo catalán con una presunta estrategia de Rusia para "desestabilizar" Europa.