Desde que perdió el Gobierno foral en 2015, UPN sabe que necesita todos los apoyos posibles para volver al Palacio de Navarra. No solo en forma de votos. También en influencia y discurso, dentro y fuera de Navarra.

Javier Esparza y sus asesores han pensado siempre que tenían que mantener una relación cercana con la derecha mediática madrileña. Era allí donde se alimentaba la gesta de un partido, UPN, que allá en el norte resistía en solitario la bandera del bien en una Navarra regida por socialistas y nacionalistas. Pero hasta eso ha roto la crisis desatada en el partido tras la rebeldía de Sayas y Adanero.

La derecha mediática, poco dada a los matices territoriales, ha tomado partido por los diputados, que se han granjeado una fama de tipos íntegros y convencidos contra Sánchez. El acuerdo de Esparza con el PSOE, que no tiene otro objetivo que intentar a la desesperada reconstruir los puentes rotos con el PSN de cara a las elecciones forales, se ha interpretado por la meseta como una traición del "derrotista" Esparza, como dijo el pasado lunes Cayetana Álvarez de Toledo, diputada, periodista y asidua articulista de El Mundo.

"¡Quién iba a pensar que el partido de Aizpún y Del Burgo iba a convertirse en el sicario de Bildu y el PSOE!", clamaba recientemente el locutor Federico Jiménez Losantos, que será lo que se quiera pero que cada mañana le marca la pauta a miles de votantes de derechas. Así que lo que antes eran elogios para un abnegado defensor del constitucionalismo en tierra hostil, ahora son desprecios por parte de una derecha mediática estatal que en el conflicto de UPN ya ha elegido bando. Y no es el del presidente regionalista.

Basta con darse una vuelta por la hemeroteca para comprobar que Esparza ya no cae simpático. No a Jiménez Losantos, que cree que Esparza se ha pasado de listo. "Algunos listillos de UPN como Sanz se pensaban que iban a ser el PNV de Navarra". Lo que pasa es que "Esparza no es muy listo", y ha terminado como un "traidor" y un "jeta" que "ha partido a UPN". Parecido a lo que dijo de él el mediático Paco Marhuenda, director de La Razón, donde tantas veces le han dado cancha a Esparza. "La culpa de todo esto es de Esparza, que es un tipo... No es culpa de UPN".

Si no había quedado claro, en las páginas de ese periódico escribió Eduardo Inda, director de Okdiario, un artículo a favor de Sayas y Adanero, sus "dos héroes de la Carrera de San Jerónimo". "Si el patrón Aizpún levantara la cabeza, corría a Esparza y compañía a gorrazos", afirmaba en el texto, en el que tildaba directamente de "traición a los 42 navarros que mató ETA" la postura de Esparza.

Y de los dos héroes de Inda, a los dos "hombres de honor" para Isabel San Sebastián. En las páginas de ABC, la comentarista se juega "un abono en la Monumental para todos los Sanfermines" a que los votantes de UPN le "dan la patada" a Esparza antes que a los diputados.

Muestras, entre otras, de que en esta crisis Esparza quizá haya perdido también el favor de los medios madrileños.