- El Parlamento de Navarra dejó ayer vista para sentencia la Ley de Cambio Climático, que previsiblemente será aprobada en pleno a mediados de marzo. Lo hará sin cambios en fiscalidad, ámbito que ha marcado las diferencias entre los grupos desde el principio. Y que finalmente se ha resuelto del lado de la mayoría de Navarra Suma y PSN, que rechazaron ayer la última propuesta conjunta planteada por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra. Queda margen todavía para un acuerdo antes de su aprobación definitiva, pero parece claro ya que la ley saldrá adelante sin fiscalidad verde que penalice o bonifique a empresas y particulares por su comportamiento medioambiental

La Ley de Cambio Climático y Transición Energética es uno de los proyectos más importantes del Gobierno foral para la actual legislatura. La nueva norma, pionera en algunos aspectos, plantea medidas de diferente calado en ámbitos como la edificación, el alumbrado público, la movilidad, las energías renovables, el entorno urbano o las personas más vulnerables. Pero su tramitación ha sido larga y procelosa.

La ley, que llegó sin la mayoría garantizada al Parlamento, ha sufrido cambios en el trámite en comisión, donde se han debatido más de 300 enmiendas. Entre ellas, por ejemplo, se ha aprobado la creación de una Agencia para la Transición Energética como organismo autónomo del Gobierno. Durante este proceso se han incorporado finalmente propuestas de todos los grupos, por lo que es probable que la ley salga finalmente adelante sin votos en contra.

Las mayores discrepancias han estado en la cuestión tributaria, lo que se conoce como fiscalidad verde. Formas de incentivar o penalizar la relación con el medio ambiente tanto de empresas como de particulares, y que ante la falta de acuerdo quedaron para la sesión de ayer.

En un último intento por buscar un acuerdo general, aunque fuera de mínimos, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E presentaron un texto en el que se planteaba incorporar a la ley el compromiso de crear, en un plazo de tres meses, un comité de expertos que analizara la realidad tributaria y estudiara posibles medidas para penalizar la contaminación mediante impuestos. De ese trabajo saldría una ley concreta que sería aprobada por el Parlamento en el plazo máximo de dos años.

La propuesta sin embargo no logró sumar al PSN y, mucho menos, a Navarra Suma. Los socialistas, que desde el principio han mostrado reticencias a tocar la fiscalidad en este ámbito, votaron en contra alegando que este es un debate global que ya se está dando en el Estado y en el marco europeo, por lo que prefieren esperar. Navarra Suma, por su parte, descarta aplicar medidas impositivas adicionales. Así que, en lo que se refiere a la fiscalidad verde, la ley irá a pleno en los mismos términos en los que llegó al Parlamento, con el único compromiso de que el Departamento de Hacienda “estudiará posibles medidas fiscales y medidas incentivadoras que fomenten la reducción de emisiones y la adaptación al cambio climático”.

La ley. Se trata de la primera Ley de Cambio Climático y Transición Energética de Navarra, y una de las primeras del Estado. Determina el marco normativo para hacer frente a los efectos negativos derivados del cambio climático y avanzar en la descarbonización.

Ámbito de acción. La edificación, el alumbrado público, la movilidad, las energías renovables, el medio natural y la biodiversidad, el entorno urbano y las personas más vulnerables.

Fiscalidad verde. Varios grupos han planteado crear un grupo de expertos que en dos años proponga medidas fiscales para incentivar la reducción de emisiones C02 y penalizar la contaminación. Finalmente se incluye un compromiso genérico para “estudiar” posibles medidas tributarias.