- La misma semana en que Carles Puigdemont ha anunciado que deja la presidencia de Junts, Elsa Artadi, una de sus más fieles todos estos años, renuncia por sorpresa a pelear por la Alcaldía de Barcelona y abandona la política. La hasta ahora líder posconvergente en la ciudad condal deja la marca sin candidato claro para las elecciones de 2023 después de que hace pocos meses se autoproclamara candidata y con el aval de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, se organizaron unas primarias a las que solo se presentó ella. Dice que lo hace "por decisión personal, no política, porque no estoy en condiciones de seguir sirviendo a mi país y mi ciudad con la dedicación, la fuerza y la energía con las que lo he hecho hasta ahora", explicó ayer visiblemente emocionada.

"He dedicado los últimos 11 años de mi vida a servir a la ciudadanía de mi país desde la política. Han sido unos años difíciles e intensos. He servido con humildad y honor a tres presidentes de mi país, a los que quiero agradecer públicamente la confianza que me han hecho", destacó en su comunicado de renuncia. "Todos podemos tener un momento en el que podemos decir basta, no puedo seguir, y mi momento ha llegado ahora. Lo siento, pero es la decisión correcta y honesta", valoró, compungida sobre todo cuando se refirió a sus compañeros de partido encarcelados y exiliados por el procés, poniendo énfasis en que su "lealtad al president Puigdemont y su Govern ilegalmente destituido sigue intacta".

Elegida concejal de Barcelona en 2019, Artadi fue la primera de las candidatas a la Alcaldía en ser ratificada por su propio partido. Su decisión llega en pleno pulso interno en JxCat por la renovación de la dirección, en el congreso previsto para el 4 de junio, cuando el partido deberá elegir a los sustitutos tanto del expresident en la presidencia y de Jordi Sànchez como secretario general. Además, se abre la incógnita de qué figura liderará al partido en las municipales, sonando incluso el regreso de Xavier Trias en una especie de Operación Biden.

Artadi, que ocupa una de las cuatro vicepresidencias de JxCat y que fue consellera de la Presidència en el Govern de Quim Torra, renunció en mayo de 2021 a convertirse en la vicepresidenta del Ejecutivo que lidera Pere Aragonès, para poder centrarse precisamente en su carrera en Barcelona. De hecho, fue una de las más reticentes a suscribir el pacto de coalición entre Esquerra y Junts que, por contra, sí defendía Jordi Sánchez contra viento y marea. l

"Mi lealtad al president Puigdemont y su Govern ilegalmente destituido permanece intacta"

Vicepresidenta de Junts