ANSOÁIN - El vuelco de un camión cisterna en la Ronda de Pamplona a la altura de Ansoáin colapsó ayer por la tarde el tráfico en todo el norte de la comarca y provocó un vertido de gasoil que llegó hasta el cauce del río Arga a través de la red de pluviales. Bomberos del Gobierno de Navarra previnieron la inflamación del combustible e intentaron contener la fuga de la cisterna, que también obligó a desalojar un bloque de viviendas cercano.

La operación de trasvase de combustible ha finalizado sobre la 01:45 horas de esta pasada madrugada, lo que ha permitido a los vecinos desalojados volver a sus pisos y abrir a la circulación la PA-30 en sentido Berriozar, ya que hasta las 03:15 horas no se ha sido restablecido el tráfico en sentido Burlada. Un total de 56 viviendas han tenido que ser desalojadas en Ansoain.

El accidente ocurrió a las 15.56 horas en la rotonda situada en el kilómetro 16 de la PA-30, donde por causas que investiga la Policía Foral un camión cisterna de una empresa de transportes de La Rioja volcó contra el guardarraíl, lo que provocó que uno de los soportes perforase uno de los cuatro depósitos. Esta circunstancia causó un vertido de aproximadamente 10.000 litros de gasoil.

Al escuchar el siniestro, fueron muchos los vecinos que, sobresaltados, salieron a la calle para ver qué pasaba. “Estábamos comiendo y hemos oído un golpe tremendo. Me he asomado a la ventana y he visto una cascada de gasoil que bajaba a nuestro edificio, el olor era insoportable”, comentó Maite Gallego Guruciaga, vecina de Ansoáin.

La sala de gestión de emergencias de SOS Navarra movilizó a los bomberos de los parques de Cordovilla y Trinitarios, que trataron de contener la fuga aunque una parte ya se había filtrado a través de la red de pluviales y llegó al río desde un colector situado en el Monasterio Viejo de San Pedro, frente a Aranzadi. Para evitar cualquier riesgo durante las maniobras de trasvase del combustible que se mantenía en los depósitos de la cisterna, los bomberos rociaron con espuma antinicendios el vertido y se estableció un amplio perímetro de seguridad, que incluyó el desalojo del bloque de viviendas más cercano.

Además, la Policía Foral cortó hasta pasada la medianoche la PA-30 desde los túneles de Ezkaba hasta Berriozar, así como las vías próximas, lo que generó importantes retenciones en diferentes puntos de la ciudad y en los accesos situado en la zona norte.

A primera hora de la noche se desplazaron hasta Ansoáin dos grúas para llevar a cabo el trasvase del combustible y la posterior retirada del vehículo accidentado, así como el camión al que iba a ser transferido el combustible que se extrajera de los depósitos de la cisterna, labores complejas que iban a prolongarse durante varias horas.