PAMPLONA - Vecinos de la localidad de Ansoáin, acompañados por miembros de la corporación municipal y representantes de otros ayuntamientos de la zona, restauraron durante la mañana de ayer la mano roja, símbolo del rechazo de la violencia machista, que unos desconocidos quemaron en la madrugada del pasado viernes tras rociarla con gasolina.

El alcalde de Ansoáin, Ander Oroz, de EH Bildu, participante en este acto, comentó a Efe que el objetivo ha sido “convertir un ataque a un símbolo tan importante como la mano roja en un acto positivo”, que congregó a numerosos vecinos en la plaza Rafael Alberti de la localidad. “Entre todos hemos reparado los daños que había sufrido este símbolo de la lucha contra la violencia machista”, subrayó Oroz.

El alcalde de Ansoáin puso de relieve la gran cantidad de vecinos que se acercaron a la plaza “para demostrar que esto no va a poder con la dinámica que estamos desarrollando en contra de la violencia machista”. La Policía Municipal de la localidad investiga el ataque perpetrado durante la madrugada del viernes. - Efe