pamplona - El índice de envejecimiento activo es un estudio numérico que “mide el potencial de un país o región para que el proceso de envejecimiento de sus habitantes pueda ser activo y saludable”. Un trabajo que este año ha realizado el Observatorio de Salud Comunitaria del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra y que concluye que la Comunidad Foral obtiene una valoración global de 36,8 puntos, situándose “entre la sexta y la séptima posición en el ranking de países de la Unión Europea”, por encima de la media continental (33,9) y de la estatal (32,6) y sólo superado por países del norte de Europa, con Suecia a la cabeza (44,9 puntos).

Así lo expuso ayer la directora gerente del instituto, María José Pérez Jarauta, que en una rueda de prensa junto con el consejero de Salud, Fernando Domínguez, la directora general de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Eva García, y la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía de las Personas, Inés Francés, presentaron el plan de acción global 2018-2019 de la estrategia de envejecimiento activo y saludable de Navarra 2017-2022. Un plan que se despliega en tres ejes de trabajo, diez áreas estratégicas y 122 acciones con la finalidad, expuso el consejero, de “añadir vida a los años y no solamente años a la vida. Es decir, se trata de promover entre la ciudadanía navarra un envejecimiento con la máxima capacidad funcional y calidad de vida, así como prevenir la dependencia”.

La estrategia de envejecimiento activo, aprobada el pasado año y en la que han trabajado distintos departamentos del Gobierno, “responde al reto de la llamada revolución de la longevidad, que resulta importante en nuestra comunidad, ya que disfrutamos de una esperanza de vida de las más altas del mundo, con una media de 83,8 años (mujeres, 86,6 y hombres, 81,1); motivo por el cual se está produciendo una clara feminización de la vejez”, indicó Domínguez, que apuntó que “cerca del 20% de la población tiene más de 65 años y se prevé que dentro de unos 20 años el porcentaje aumente hasta el 25%”. Tras un proceso de participación entre octubre de 2017 y marzo de este año al que invitaron a más de 500 entidades y en el que tomaron parte unas 250 personas, se elaboró el plan de acción que recoge total o parcialmente el 82% de las 123 aportaciones realizadas por entidades, asociaciones y ciudadanía.

nafar aktiboa El primer eje del plan tiene como objetivo lograr proyectos de vida activos y saludables para los mayores de 60 años. Pérez Jarauta destacó, de las acciones realizadas o que se prevén desarrollar este año, el nuevo plan de acción conjunta de ejercicio físico Nafar Aktiboa, entre Salud y Deporte, que “se presentará en breve”; una nueva convocatoria conjunta de subvenciones a proyectos locales de ejercicio físico para gente mayor, con 130.000 € para este curso escolar; la Escuela de Mayores, que “desarrolla talleres para envejecer con salud” por toda la geografía foral y que por primera vez incluye uno hablando de sexualidad; múltiples talleres de formación en nuevas tecnologías y administración electrónica para “disminuir la brecha digital”; y la campaña en medios de comunicación Mayores en positivo, desarrollada a lo largo de 2018 y que incluirá un calendario de 2019 (90.000 ejemplares).

Asimismo, han elaborado un decálogo de buen trato (50.000 ejemplares) y “existe un grupo de trabajo con todos los agentes implicados, que están trabajando en un protocolo de detección del maltrato”, el cual prevén finalizar este año, de manera que la formación a profesionales será en 2019, indicó la responsable. En cuanto al desarrollo del movimiento asociativo para el envejecimiento activo y saludable, se incluyen subvenciones por una cuantía global de 501.705,72 € para 156 entidades y otras para programas de aprendizaje, ocio y voluntariado (649.999,5 €, a 193 entidades). Finalmente, se contempla la próxima aprobación del decreto foral que regulará la composición y funciones del Consejo de Personas Mayores.

entornos amigables El segundo eje incluye acciones para lograr entornos amigables con las personas mayores y oportunidades de desarrollo regional. García destacó la convocatoria de subvenciones (490.000 €) para incluir el envejecimiento en las agendas de los ayuntamientos, con 41 proyectos relacionado con jubilotecas, adecuación de caminos para el ejercicio físico, mobiliario urbano o eliminación de barreras, y estudio de necesidades de la población mayor -especialmente en Montejurra y Baztan-. Indicó que “hay proyectos innovadores relacionados con estudios de viviendas colaborativas en Ollo o el plan de movilidad para personas mayores en toda la Comarca de Sangüesa”. También comentó que hay iniciativas relacionadas con facilitar el acceso a caminos -Red Explora ha identificado más de 8.000 kilómetros de recorridos- y están trabajando para “integrar esa perspectiva de envejecimiento en los planes de ordenación del territorio, en los planes municipales”. Así, cuentan con la experiencia piloto de Corella amigable y, además, se ha impulsado el proyecto Life Nadapta, de adaptación al cambio climático.

mejora en prestaciones El tercer eje se centra en servicios y prestaciones sociales y económicas. Al respecto, Francés señaló la implantación de la experiencia piloto de atención sociosanitaria integrada en Tafalla, que se ha continuado con la incorporación de diversos centros residenciales a la historia clínica informatizada del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, el protocolo de detección y prevención de la fragilidad y las caídas, que se prevé implantar el próximo año, la tramitación del Registro de Voluntades Anticipadas por vía electrónica o en el centro de salud y la creación del Observatorio de Muerte Digna. Además, destacó la mejora de las prestaciones económicas, como la renta garantizada, a la que ahora sí acceden personas mayores de 65 años -a la cual se acogen 438 unidades familiares con mayores de esta edad-, así como la deducción fiscal para pensiones de viudedad -con 5.972 beneficiarios-, o las subvenciones a la rehabilitación para viviendas seguras.

Como concluyó Pérez Jarauta, “este plan de acción o es entre todos o no será. Es un tema tan importante para la sociedad navarra del futuro que le estamos dedicando muchos recursos, mucha ilusión y muchas ganas”.

Empleo. Obtiene un índice de 27,5, lo que le coloca en la posición 15ª dentro del ranking de países de Europa. “¿Por qué? En gran medida por las tasas de empleo menores en personas de edades de 65 a 75 años. Entre los mayores de 55 años, la proporción de hombres con trabajo remunerados es sensiblemente superior a la de mujeres”, explicó Pérez Jarauta.

Participación en la sociedad. Con 22,7, Navarra alcanza la 5ª posición del ranking, en gran medida por al alta implicación de las personas navarras de más de 55 años en el cuidado de nietos y nietas y de personas mayores (45,1% y 24,3%, respectivamente). La participación de las mujeres de más de 55 años en el cuidado es dos puntos porcentuales más alta que la de los hombres. Sin embargo, los varones tienen una mayor participación en voluntariado y política.

Vida independiente. Con 72,1 puntos, Navarra se sitúa en la 14ª posición. Ocupa la posición más baja en el indicador correspondiente al número de personas de más de 75 años que viven en hogares unipersonales o en pareja, lo cual es considerado por la construcción del índice como un indicador de independencia y actividad.

Capacidad y entorno facilitador. Con 60,1 puntos se sitúa en la 8ª posición. La esperanza de vida a los 55 años es la más alta de todos los países de la UE, pero no tanto la esperanza de vida saludable.

Conclusiones. El índice de envejecimiento activo sitúa a Navarra entre los territorios clasificados como de “puntuación media”. Así, según consta en el plan de acción 2018-2019, Navarra “destaca por una alta participación en la sociedad y una alta capacidad para el envejecimiento activo, especialmente por las actividades relacionados con el cuidado, así como por el bienestar mental y la conexión social. Por el contrario, son áreas con mayores posibilidades de mejora las relativas al empleo y la vida independiente, saludable y segura de sus habitantes”.

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El presupuesto para este año del plan de acción de la estrategia de envejecimiento activo y saludable de Navarra ronda los 8 millones, si bien hay que sumarle los más de 26 previstos relacionados con la seguridad económica (17.207.573 € de deducción fiscal para pensiones de viudedad y 9.380.965 € de la renta garantizada).