Pamplona - Los sindicatos LAB, Steilas, Afapna, CCOO y UGT, firmantes del pacto para la mejora de la calidad de la enseñanza pública en Navarra 2018-2022, consideraron ayer que este acuerdo firmado con el Gobierno foral supone “un punto de partida, un pacto de mínimos”, ya que querían “conseguir más”, y han pedido el “compromiso” de los partidos para que “todo lo que aparece reflejado se haga efectivo”. En una sesión de trabajo en el Parlamento foral, solicitada por Podemos-Orain Bai, el representante de LAB Alberto Goikoa consideró que el pacto “va a suponer una mejora”, aunque ha remarcado que el sí dado por el sindicato es “condicionado” ante “esta herramienta de referencia sobre la que trabajar”. Por parte de Steilas, Amaia Zubieta destacó que el pacto firmado por el Gobierno foral es fruto de “una larga labor” y recordó el respaldo “crítico” del sindicato al acuerdo alcanzado, ya que consideran que “tenemos que ir más allá”. En representación de Afapna, Yolanda Erro aseguró que el sindicato firmó el pacto por “imperativo racional”, ya que, según indicó, “era necesario llegar a un acuerdo con la administración, los docentes lo estaban demandando”. Desde CCOO, Pilar García explicó que su sindicato realiza una lectura “moderadamente positiva” del acuerdo, si bien ha lamentado que la firma “ha llegado tarde y el conjunto del profesorado ha recibido la firma con cierta desidia”. Por parte de UGT, María José Anaut incidió en que “es un pacto de mínimos, la base para seguir consiguiendo mejoras”. Avanzó que seguirán reivindicado “necesidades docentes” y dijo que “si la calidad de la enseñanza es necesario, es necesario atender al profesorado”.

Los tres sindicatos que no firmaron el acuerdo (ELA, CSIF y APS) recordaron a través de comunicados las razones que les llevaron a no firmar este acuerdo que consideraron insuficiente y con falta de compromisos concretos o que llegaran a la totalidad del sector educativo. Sin embargo no pudieron expresar su posición en el Parlamento ya que de víspera conocieron su retirada del plan del día lo que generó malestar entre ellos. ELA habló de “veto” de la Cámara y APS y CSIF insinuaron “presiones” de los firmantes o de partidos para “silenciarlos”. Al término del día, la parlamentaria que había solicitado su comparecencia aclaró a Efe que había pedido a la mesa también su “aplazamiento” por problemas de agenda. - Efe/D.N.