El mercado laboral navarro ha dejado un año de contrastes. Por un lado, el récord de personas trabajando en Navarra, con casi 318.000 cotizantes a la Seguridad Social –dato de noviembre–, en una economía que crece a un ritmo del 2,1% –siete décimas menos que el PIB nacional por la disminución de las exportaciones–.
Y por otro lado, el cierre de empresas icónicas en Navarra por su trayectoria, número de trabajadores y ubicación estratégica en el territorio para su vertebración. La multinacional germana BSH tiene el récord de negociar el mayor ERE de la historia en la Comunidad Foral, al despedir a 609 trabajadores y trabajadoras de su factoría de electrodomésticos de frigoríficos y lavavajillas compactos de Esquíroz. Entre los daños colaterales –uno de muchos–, la extinción de contratos de casi una veintena de personas de ISS Facility Services, empresa externa que realizaba la limpieza en estas instalaciones.
Sunsundegui
La emblemática carrocera de Alsasua, Sunsundegui, cerró tras ocho décadas de historia en Sakana, con la destrucción de 340 puestos de trabajo. Finalmente, el posible inversor interesado en la planta, el grupo belga Dumarey, anunció su retirada de un proyecto, con muchas deudas acumuladas durante estos años –más de 50 millones de euros–.
Nano Automotive, especializada en la producción de aros de rodamiento para la industria automotriz, decidió clausurar las instalaciones de Tudela, con una plantilla de 120 empleados y empleadas.
También Saint-Gobain
Saint-Gobain ha dejado de fabricar en su centro de Berrioplano productos abrasivos para el acabado de superficies tras aplicar un expediente por el que ponía en la calle a 42 asalariados y asalariadas. Quiso suprimir el centro de producción, pero mantener el área comercial.
Solo entre los cuatro expedientes de regulación de empleo, más de 1.100 empleos desaparecidos, ya que son empresas con mucha mano de obra, cuyos cierres han coincidido en el tiempo por motivos distintos.
Por el futuro
Sin embargo, el Gobierno de Navarra, asociaciones empresariales y los propios trabajadores y trabajadoras han colaborado para luchar por un futuro laboral, basado en un nuevo proyecto industrial en cada una de las zonas geográficas mencionadas.
El Ejecutivo foral y Sodena mantienen activados los contactos con posibles inversores en las instalaciones de BSH Esquíroz, y por ello exrepresentantes sindicales del comité van a seguir pendientes de la reindustrialización. Aunque estos procesos hasta que cuajan se alargan en el tiempo.
Sakana
Los departamentos de Industria y de Empleo han impulsado un informe sobre el Diagnóstico del ecosistema industrial de Sakana para incentivar la atracción de empresas, con la consiguiente generación de empleo. Y tras el cierre de Nano, la Asociación Empresa Ribera se involucró para ofrecer ofertas de empleo para las personas despedidas. A pesar de que la Comunidad Foral se encuentra en cifras récord de afiliación, la desaparición de estas empresas históricas han marcado este año.
Seguir trabajando...
Pero, 2025 también deja el inicio de hitos que seguirán desarrollándose el próximo ejercicio, como el lanzamiento de los dos eléctricos en VW Navarra; la expansión del hidrógeno verde como alternativa renovable; la respuesta del Ministerio a las alegaciones de Navarra que exige incrementar la capacidad eléctrica de las subestaciones para acoger centros de datos; las reclamaciones del sector primario para que la UE no recorte presupuesto de la PAC y respete el trabajo de sus agricultores y ganaderos; insistir en el desarrollo de otros sectores clave para la Comunidad, como construcción industrializada, aeroespacial, electrónica o biología sintética; las plantas de biometano... Adiós 2025, adelante 2026: ¡a la tarea!