Pamplona - El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra cuenta con una mejor preparación sanitaria ante un caso de infarto de miocardio (corazón) gracias a la formación de 24 profesionales sanitarios implicados en la atención del Síndrome Coronario Agudo con elevación ST, provocado por la oclusión completa del flujo en una arteria coronaria.

A través del Servicio de Planificación, Evaluación y Gestión del Conocimiento, Salud impartió este curso, caracterizado por ofrecer una metodología de simulación clínica a 24 profesionales de Medicina y Enfermería del Sistema Sanitario Público de Navarra.

Bajo el título Diagnóstico y manejo del Síndrome Coronario Agudo con Elevación de ST. Código infarto, esta formación estuvo coordinada por la cardióloga del Área Clínica del Corazón del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), Mª Soledad Alcasena, e impartida por un equipo docente formado por profesionales de los Servicios de Cardiología y Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Navarra y de las UVI-Móvil del Servicio de Urgencias Extrahospitalarias de Atención Primaria.

Según explicaron desde le Gobierno, las 24 personas participantes asistieron durante esta formación a exposiciones teóricas, talleres prácticos y talleres de entrenamiento de simulación clínica en entornos complejos. A través de estas experiencias, aseguraron desde Salud, los profesionales obtuvieron “los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para conseguir una actuación eficaz ante dichos eventos y mejorar su actuación en equipo”.

Método de aprendizaje Desde el departamento destacaron que la simulación clínica es una herramienta de enseñanza “eficaz” que, sirviéndose de alta tecnología, ayuda a las y los estudiantes a interactuar en un entorno que simula la realidad. “Los simuladores son capaces de reproducir el cuerpo humano completo, con un software que reproduce las funciones cardiacas, vasculares y pulmonares, lo que permite formar a las personas participantes como profesionales diestros, sensibles y seguros en sus actuaciones”, explicaron.

Esta formación está orientada a la adquisición de habilidades y competencias mediante prácticas estandarizadas en un entorno controlado y seguro, mejorando la capacitación médica de las y los estudiantes y proporcionándoles un entrenamiento en situaciones clínicas reales. Su metodología, apuntaron, permite realizar procedimientos en escenarios que recrean situaciones críticas, lo que refuerza, a su vez, el trabajo en equipo, el autoaprendizaje y la autocrítica.

Esta formación basada en la simulación de escenarios clínicos complejos en condiciones cercanas a la realidad permite el análisis y la detección de necesidades de formación así como el entrenamiento para la acción. De este modo, permite detectar los errores más frecuentes en los procesos de atención, hace visibles los problemas de actitudes y las dificultades en el trabajo en equipo multiprofesional, evita errores y respeta la intimidad de los pacientes durante el aprendizaje.

El curso, integrado en el Plan Docente del Departamento de Salud del año 2018, se impartió recientemente en el Centro de Experiencias Sanitarias (CES) del Pabellón de Docencia, que inició su actividad en febrero de 2015 con el fin de promover una cultura sanitaria segura, humana y centrada en el paciente. - L.H.