PAMPLONA - La Guardia Civil de Navarra investiga a un adolescente de 16 años como presunto autor de un delito de extorsiones reiteradas a otros tres menores. Las amenazas consistían en no causarles daño físico a cambio de dinero.

Los hechos fueron denunciados en el puesto principal de la Guardia Civil de Pamplona por los progenitores de uno de los menores extorsionados. El menor víctima del acoso relató a los agentes cómo había estado recibiendo amenazas por parte de un excompañero de clase.

Las amenazas eran realizadas a través de una aplicación de mensajería instantánea, a través de la cual el autor solicita la entrega de cierta cantidad de dinero a cambo de no causarle daños físicos a él o sus padres, informó la Guardia Civil en un comunicado.

Las investigaciones fueron asumidas por el área de delitos contra las personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra, debido a la especialización de los agentes en la investigación de hechos delictivos en los que se ven implicados menores.

Durante las investigaciones se puedo averiguar que el agresor repitió el ‘modus operandi’ con otras dos víctimas, a las que amenazaba con causarles daño físico si no le entregaban la cantidad de dinero solicitada.

La cantidad de dinero que pedía era de 50 euros en cada una de las ocasiones, llegando a entregar entre los tres menores víctimas del delito un total aproximado de 500 euros, lo que en uno de los casos obligó a uno de los jóvenes a sustraerle dinero a sus padres.

Esta coacción reiterada llevó a la Guardia Civil a tomar declaración al menor en calidad de investigado como autor de un supuesto delito continuado de extorsión, habiendo sido entregadas las diligencias en la Sección de Menores de la Fiscalía de la Comunidad foral. Las edades de las víctimas estarían comprendidas entre los 14 y los 16 años, y todos ellos eran compañeros de un centro educativo sito un municipio de la cuenca de Pamplona. - D.N.

Contarlo a los padres. La Guardia Civil aconseja a los menores decírselo a sus padres.

Denunciar. Es necesario que los tutores del menor denuncien de forma inmediata a los cuerpos policiales, juzgados de guardia o la fiscalía de menores.

Conservar información. Se recomienda no borrar el contenido del teléfono. Es recomendable realizar una impresión.