La Guardia Municipal de Donostia se convirtió ayer en la primera policía local de la Comunidad Autónoma Vasca que ha incorporado un dron a su equipaje técnico. El aparato, que ha costado 3.000 euros, fue presentado en Alderdi Eder como una nueva herramienta que servirá para afianzar la seguridad ciudadana. El aparato, del modelo DJI Phantom 4 Pro, pesa 1.800 gramos, tiene una altura de vuelo de 120 metros y puede llegar a sobrevolar el edificio más alto de la ciudad. Además, su batería le da una autonomía de 20 minutos. Tal y como explicó el jefe de la Guardia Municipal, Mikel Gotzon Santamaría, se utilizará en emergencias, accidentes, control de inundaciones, rescates o evacuaciones. También podrá servir para comprobar el estado de acantilados, de lugares de difícil acceso y para comprobar que la evacuación de multitudes, como en las regatas, se produce correctamente.

El concejal de Seguridad, Martin Ibabe, recalcó que el uso del dron tiene sus limitaciones como, por ejemplo, que no puede tomar primeros planos de las personas. Tampoco se empleará para poner multas de tráfico. “Su uso se hará de acuerdo a la legislación vigente, tanto la marcada por las autoridades de aviación civil, como en lo referido a la protección de datos”, subrayó. El corporativo, añadió que la adquisición del dispositivo “sitúa a la Guardia municipal donostiarra en la vanguardia tecnológica en lo que a utilización de nuevas tecnologías se refiere”.

Por su parte, el sindicato policial ErNE se quejó ayer en un comunicado de que el gasto para comprar el dron “se podía haber invertido en seis chalecos antibalas”.