pamplona - El Gobierno foral adoptó en su sesión de ayer un decreto foral que modifica las condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad de las piscinas de Navarra, cuyo objetivo es proteger la salud y la seguridad de las personas usuarias de estas instalaciones.

Las novedades más destacadas que se incorporan, según informó el Ejecutivo, son las relativas a adaptación de las condiciones de calidad del agua de los vasos de las piscinas a la normativa estatal; introducción de condiciones de calidad del aire en piscinas cubiertas; y el desarrollo de la información que debe facilitarse por las y los titulares de las piscinas a las personas usuarias.

Otra de las novedades es la comunicación de nuevas piscinas o reformas de antiguas con declaración responsable, adjuntando proyecto técnico y certificados de antideslizamiento de materiales y pavimentos; requisitos mínimos de seguridad y de calidad de agua en comunidades de propietarios de menos de veinte viviendas, casas rurales y colegios mayores; y la posibilidad de exención de la obligación de servicio de socorristas en comunidades de entre más de veinte viviendas y menos de cincuenta y establecimientos hoteleros que cumplen determinadas condiciones.

El texto introduce como novedades la regulación de las atracciones acuáticas, la certificación de su seguridad, así como la regulación de las atracciones acuáticas no asociadas a los vasos de piscinas. La parte dedicada a las novedades se completa con una simplificación administrativa, que regula la sustitución de las autorizaciones anuales de funcionamiento por declaraciones responsables; un anexo de toma de muestras de agua basada en guías normalizadas vigentes; y un capítulo de infracciones y sanciones, que desarrolla y concreta las de la Ley Foral 10/1990, de Salud. - D.N.