PAMPLONa - Se llama, supuestamente, Felipe Manrique Martínez, pero podían llamarle El Desaparecido. Él es supuestamente el inversor con el que contactaba en Madrid el acusado de la mayor estafa piramidal en la historia de Navarra. De él dijo Olagüe que se esfumó del mapa en 2003, en Navidades, y que creía que le había perdido la pista en Colombia. Cuando la Policía Foral empezó a seguir el rastro de esta persona solo tenía su nombre y dos apellidos y unos supuestos lugares de reunión con Olagüe en Madrid, donde hacían los negocios y la entrega de los intereses. Hasta que el asesor pamplonés confesó su farsa habían pasado ya once años desde la última vez que había estado con Felipe Manrique, un hombre que para los investigadores ha resultado imposible de localizar en territorio español. El procesado se quejó en su declaración del martes de que no le hubieran buscado en Colombia, que es donde él había dicho que creía que estaba, y el investigador del cuerpo autonómico que se encargó de buscar a esta persona le respondió así. “No tenemos ni un DNI, ni un documento, ni tan siquiera una fecha de nacimiento. No podemos dirigirnos a un país que ni forma parte del espacio Schengen, con solo un nombre y dos apellidos de una persona de la que en España no sabemos nada de ella”. El policía relató las múltiples gestiones que habían realizado para tratar de encontrar al tal Manrique, cuya única coincidencia fue con una persona que se había intercambiado los apellidos pero que no tenía ninguna similitud (fue descartado por edad y características) con el supuesto contacto de Olagüe. A Manrique lo buscaron a través de las bases de datos policiales, luego por las redes sociales con perfiles que pudieran pertenecer a personas así llamadas, realizaron requerimientos a otros policías y se dirigieron a la Dirección General de Tráfico para que con su nombre y dos apellidos pudiera ser hallado. Todo resultó negativo. También fue infructuoso contactar con los lugares de reunión, Torre Europa, y hoteles en Madrid, en los que Olagüe decía haberse reunido con él. “No había datos fiables. No puedo decir que no exista, pero sí que no pudimos encontrarle”. - E.C.