PAMPLONA. La empresa TCC, concesionaria del transporte urbano comarcal de Pamplona, ha negado que "abandone a los chóferes ante las agresiones" y ha señalado que los hechos que indican desde el comité de empresa sobre una nueva agresión verbal a un conductor de una villavesa "no se ajustan en absoluto con la realidad".

Así se ha pronunciado TCC después de que el comité de empresa haya asegurado este jueves, en una concentración para rechazar la última agresión sufrida por un conductor, que la compañía "nos deja abandonados" ante las agresiones.

En un comunicado, la concesionaria del transporte urbano comarcal ha subrayado que "condena cualquier tipo de agresión que puedan sufrir sus conductores" y ha señalado que "durante todo 2018 no se ha producido ninguna agresión física a sus conductores".

Sobre el episodio al que se ha referido el comité de empresa, TCC ha asegurado que "se siguió el protocolo establecido para este tipo de sucesos, avisando a la Policía Municipal de Pamplona y Policía Nacional de lo sucedido, siendo estos últimos quienes se personaron en al autobús".

Según ha indicado la compañía, "el conductor fue relevado del servicio para que pudiese acudir al centro médico, lugar en el que en todo momento estuvo acompañado por el responsable de Servicio de TCC y quien le llevó hasta su vivienda una vez realizadas todas las pruebas médicas pertinentes".

Sobre la acusación del comité de empresa de que TCC "trató que la baja laboral se convirtiese en contingencia común", la compañía ha manifestado que "la decisión pertenece en su totalidad a la mutua, y en ningún momento TCC interviene en esa toma de decisión".