pamplona - Representantes de la Asociación y del Colegio de Periodistas de Navarra defendieron ayer en Pamplona la “autorregulación” y la ausencia de normativa específica que ponga límites a su quehacer más allá de la Constitución, una cuestión que colisiona en reiteradas ocasiones con la labor de las partes implicadas en investigaciones criminales como policías y jueces. Así se puso ayer de manifiesto en una jornada organizada por la Guardia Civil por los 30 años de funcionamiento en Navarra de la Policía Judicial de este cuerpo, inaugurada por el delegado del Gobierno en la Comunidad Foral, José Luis Arasti, quien respaldó la evolución de esta unidad orgánica, aunque reconoció o que “el reto” es adaptarse a los tiempos marcados por el auge de las nuevas tecnologías y que traen nuevas formas de delinquir.

En este ámbito abrió la duda de si “todo vale” a la hora de informar, y ha planteado como ejemplo que en algunos casos se ofrecen datos personales que propician el reconocimiento público de las víctimas, incluso de forma involuntaria, como ocurrió en la sentencia de “La Manada”, lo que lleva a “reflexionar sobre dónde están los límites de la información”. “Hay que ser pulcros y cuidadosos con la información que llega a la ciudadanía. Las fugas o filtraciones a menudo solo benefician al medio que consigue la exclusiva, pero por encima de un interés personal o profesional debe estar el respeto a la víctima y, por ende, a la investigación policial que permita esclarecer cada delito y hacer justicia”, señaló Arasti. En esa tarea animó a “remar juntos” a los implicados, policías, jueces, abogados, fiscales, instituciones, periodistas y medios de comunicación, representados todos ellos en la jornada.

En declaraciones a los periodistas, el capitán jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Navarra, Fernando Bouzas, incidió en pedir desde el punto de vista policial “un esfuerzo entre todos para salvaguardar las investigaciones en curso”. Al respecto, se ha referido a casos nacionales, como el de Diana Quer o el del niño Gabriel, “en los que la interferencia habida con la prensa ha puesto en dificultad a los investigadores”, y por ello ha considerado beneficiosa una jornada como la de hoy “de debate”.

Negó que se puedan poner límites a la libertad de información ni de prensa, un “derecho protegido constitucionalmente”, pero ha incidido en la necesidad de “buscar entre todos formas de actuación que perjudiquen lo menos posible tanto a las fuerzas de seguridad en sus investigaciones, como en otros casos a la intimidad de las víctimas, que muchas veces ven expuesto todo su sufrimiento y se ven victimizadas”. “También para las personas que son acusadas y que tienen el derecho a la presunción de inocencia”, avanzó sobre su exposición. No era de la misma opinión el decano del Colegio de Periodistas de Navarra, Miguel Ángel Barón, quien en declaraciones a Efe fue contundente al defender que “el único límite para los periodistas es el artículo 20 de la Constitución”, que preserva el respeto a la intimidad, al honor y a la propia imagen. - D.N.