pamplona - En una de las últimas resoluciones conocidas del juzgado instructor, en la que se daba respuesta negativa a la petición del subastador de arte de quedar en libertad provisional a la espera de juicio, la jueza utilizaba palabras gruesas contra el encausado por su falta de colaboración en el proceso y sus promesas incumplidas. La decisión de la magistrada fue confirmada por la Audiencia. Ambos decían que “la excusa de haber destinado el dinero recibido al pago de intereses por las supuestas inversiones en ningún caso explica la desaparición de esas cantidades, solo habla de genéricas inversiones en arte. No ha facilitado ningún tipo de contabilidad y pese a que se habla de que quiere liquidar su patrimonio para resarcir a los perjudicados, no se ha verificado venta alguna”. Ello les hace pensar a los jueces que ha hecho del delito “un modo de vida”. - E.C.