PAMPLONA. El número de personas con dependencia reconocida en Navarra alcanzó el pasado año al 2,4 % de la población navarra, 15.674 personas de las que el 41,6 % tiene dependencia moderada, el 38,1 % severa, y el 20,3 % son grandes dependientes. Los datos se extraen de un informe elaborado por el Observatorio de la Realidad Social.

Así lo ha señalado en conferencia de prensa el vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, quien ha presentado el informe de dependencia de 2018, del que ha destacado la "consolidación" el pasado año del "nivel alto" en las valoraciones de dependencia por su departamento, que augura que "se mantendrá en próximos años ya en velocidad de crucero".

Este incremento de la labor de valoración ha hecho que el número total de personas dependientes con prestaciones y servicios reconocidos suba en 4.987 personas (un 56,8 % más) desde julio de 2015, lo que se suma al incremento de prestaciones y servicios en 6.802 (60,6 %).

Antes de detallar los datos Laparra ha valorado además que el sistema actual ofrece una "atención mucho más centrada en las personas y en la adecuación de sus necesidades", con preferencia por los servicios frente a la prestación económica, y del mantenimiento de las personas en sus domicilios.

Con todo ello, en el año 2018 Navarra "ha consolidado un salto cualitativo en la atención a la dependencia", que se define ahora como "rápida y en plazo", ha dicho el consejero, que ha reconocido que todo ello ha obligado a un mayor esfuerzo económico, con más de 45,5 millones de euros de aumento hasta llegar a los 206 millones de gasto en 2019 de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas.

15.674 personas dependientes en 2018 y se realizaron 6.564 valoraciones

Navarra camina hacia una sociedad envejecida, por eso, se espera que en los próximos años aumenten el número de valoraciones de dependencia. Entre 2014 y 2018 se han incrementado las valoraciones en un 62,7%, a pesar de una ligera caída en 2018 de 291 menos respecto a 2017.

El año pasado, el 2,4% de la población, es decir, 15.674 personas, tenía reconocimiento de dependencia en sus diferentes grados: dependiente moderado, severo y gran dependiente. Además, el riesgo de dependencia se incrementa con la edad y es a partir de los 80 años cuando la incidencia es mayor y afecta a más del 23% de este grupo de edad, sobre todo a mujeres, ya que el 27,2% es dependiente, frente al 17,3% de los hombres.

En 2010, el tiempo medio de valoración de la dependencia se situaba en dos meses y medio. Después, con la entrada de dependientes moderados en le sistema, el plazo aumentó hasta alcanzar a finales de 2016 los 4,9 meses. Desde entonces ha disminuido, hasta llegar en diciembre de 2017 a 1,6 meses, manteniéndose la mejora en 2018, de este modo se reduce en un mes el tiempo medio de espera que había hace ocho años.

En cuanto a grados de dependencia, el año pasado, el 41,6% de personas dependientes eran moderadas y un 38,1% severas, mientras que las grandes dependientes suponían el 20,3% del total. Asimismo, desde 2010, las personas dependientes moderadas son las que más han aumentado, un 27%; las severas han crecido un 20%, y las grandes dependientes han disminuido un 14%. En 2018, con un total de 413 personas dependientes más que en 2017, el mayor incremento corresponde a las severas, 292 más, y dos de cada tres en todos los grados son mujeres.

El número de personas dependientes sube en 1.827 y las prestaciones en 7.466, desde 2010

En los últimos ocho años, ha aumentado el número de personas dependientes en 1.827 (un 13% más) y las prestaciones destinadas a personas dependientes suben en 7.466 (un 70% más). El incremento del ratio ha sido muy importante, pasando de 0,76 en 2010 a 1,15 ayudas por persona dependiente en 2018. Sin embargo, el mayor aumento se ha producido desde julio de 2015 (estaba en 0,85 prestaciones por persona), debido a que en los últimos tres años se han aprobado varias normas que permiten la compatibilidad entre determinadas prestaciones y servicios para la dependencia.

En este sentido, desde enero de 2017, ha subido el número de personas dependientes que pueden compatibilizar ayudas económicas y servicios, hasta alcanzar en diciembre de 2018 las 3.123, es decir, un incremento del 81% en tan solo 24 meses, frente a las 1.721 personas dependientes que fueron atendidas hace dos años.

También el año pasado, mientras que el número de personas dependientes subió en un 9%, el incremento de quienes reciben prestaciones y/o servicios fue de un 34%.

Respecto a personas dependientes no atendidas, Navarra ha mejorado de manera significativa su posición desde julio de 2015, en el que era la novena comunidad autónoma con menos personas a la espera de prestación, con unos valores (37%) similares a la media estatal. A finales de 2018, en cambio, ha sido la segunda comunidad con un porcentaje de personas pendientes de ayudas (9,7%), que es la mitad que la media nacional (19%).

Entre 2010 y 2018 se han incrementado en 1.656 las afiliaciones a la Seguridad Social en el sector

En el período 2010-2018 las afiliaciones a la Seguridad Social han aumentado en 1.656, lo que supone un crecimiento del 22,7%. En cuanto a la creación de empleo y la contratación, de 2017 a 2018 el número de contratos ha aumentado en 6,6% y en 13,1% el número de personas contratadas en las ramas de actividad relacionadas con la dependencia.

Por último, hay que destacar el mayoritario protagonismo de las mujeres en este sector, ya que del total de las personas contratadas el año pasado, el 78,6% han sido mujeres frente al 21,4% de hombres.

El vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, ha hecho una “muy positiva” valoración de los resultados en cuanto a la atención a personas dependientes: “No solo se atiende a más personas, si no que gracias a nuevas compatibilidades aprobadas esta legislatura, estas cuentan con más servicios y prestaciones”. “Asimismo, gracias al incremento de recursos destinados a la atención a la dependencia, además de atender a más personas con más servicios y prestaciones, este aumento está teniendo un impacto positivo en el empleo”, ha añadido.

Finalmente Laparra ha reseñado que, “por primera vez en años, los servicios crecen más que las prestaciones económicas, lo cual es positivo tanto para la mejora en la atención como en la generación de más empleo. También ha agregado que, “esperamos que en el año 2019 este dato se incremente de manera exponencial gracias a la nueva ayuda para contratar profesionales cuidadores, en el que se espera que 2.700 personas pasen de recibir ayudas económicas a contar con este nuevo servicio”.