barcelona - Los obispos catalanes pidieron ayer perdón a las víctimas por los casos de abusos sexuales de sacerdotes o personas consagradas, mostraron su “vergüenza y dolor” y se comprometieron a colaborar con la justicia.

Los diez obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense (Cet) emitieron un comunicado tras la segunda y última sesión de su encuentro trimestral ordinario -el lunes se reunieron en Tiana (Barcelona) y ayer lo hicieron en el Seminario Conciliar de Barcelona-.

También piden perdón a todo el que se haya sentido escandalizado por estos casos y que por eso hayan sentido “tambalear su confianza en la Iglesia”, aunque defienden que es justo valorar la dedicación de muchos educadores y religiosos, que califican de madura y generosa.

Por eso, defienden respetar la presunción de inocencia, pero a la vez aseguran que protegerán “a los niños y los adultos vulnerables, eliminando todo tipo de tolerancia o encubrimiento” y para erradicar de sus comunidades y de toda la sociedad lo que denominan cultura del abuso sexual, económico, de poder y de conciencia.

“Asimismo, tomamos el compromiso de adoptar rigurosas medidas de prevención” que eviten nuevos casos, a partir de la formación de las persones a quienes se confíen misiones de responsabilidad y educativas.

Aseguran que cumplirán la legislación canónica y civil, empezando por poner en conocimiento de Fiscalía “los hechos acaecidos que pudieran constituir delito contra la libertad e indemnidad sexual”, y a la vez instan a las víctimas a que denuncien. - E.P.