Pamplona - La ayuda para el alquiler joven EmanZipa va a permitir a cientos de jóvenes reducir a la mitad el dinero que pagan por el alquiler de su vivienda, dándoles así la opción de salir de sus casas o, en el caso de los que ya habían dado el paso, permitiéndoles terminal el mes de forma más holgada y así poder ahorrar para afrontar el futuro con más garantías.

Este es el caso de Leyre Martínez, que desde hace algo más de un año decidió independizarse con su novio. “No tengo un trabajo estable y, mientras que un mes cobro 1.500 euros, otro puedo estar en el paro o en un trabajo en el que no llego a los 800”, confiesa asegurando que con esta ayuda se garantizará poder hacer frente a esos meses malos sin tener que recurrir a lo que ahorró cuando trabajaba y vivía con sus padres. “Me gustaría comprarme un piso, pero para eso antes hay que ahorrar y los precios que tienen los alquileres en Pamplona no ayudan”, comentó reflexionando sobre que, cuando sales de casa, hay muchos gastos extra: “No solo es pagar el alquiler y las facturas, tuvimos que comprar un sofá, una televisión, mantas y sábanas, manteles, cubertería, cazuelas... yo hasta tuve que comprarme un coche porque antes siempre usaba el de mi padre para ir a trabajar”, comentó.

Raquel García cumple también los requisitos marcados por la convocatoria de ayudas y se encuentra a la espera de que le confirmen la prestación. Para ella, uno de los puntos flojos de EmanZipa se encuentra en la forma de justificar los pagos. “Yo y mi compañera de piso tenemos una cuenta conjunta y hasta ahora hacíamos una transferencia mensual, pero ahora me exigen que haga yo un ingreso al dueño para que se vea la cantidad que pago -se quejó-. Me parece un lío para el dueño y para nosotras, lo normal es hacer solo un pago conjunto”.

Respecto a la cuantía mínima de 650 euros, considera que es una cantidad un poco justa para los pisos de Pamplona, donde los alquileres son más altos, aunque reconoció que tampoco le parecería bien que se diese una ayuda en casos de pisos con precios altos en los que viven muchas personas juntas.

Agustín Niccolai no tuvo tanta suerte, y es que aunque sí cumple e requisito de ingresos máximos, el alquiler que está pagando en Pamplona supera los 650 euros. En su caso, comentó, se trata de una vivienda con garaje, por lo que cuando el contrato cumpla un año intentarán hacer los contratos por separado para entrar en los parámetros establecidos por el Gobierno. - L.H.