pamplona - ¿Cuál es el carácter de esta comisión?

-Existe coordinación desde finales de los años 90, pero esta coordinación es entre muchas más personas e instituciones, como Educación, la Federación de Municipios... tiene una representación muy plural. Pero esta comisión que ahora constituimos tiene un ámbito específicamente jurisdiccional, desde que se pone la denuncia hasta que se realiza la ejecución. Es una comisión más pequeña en la que se pueden detectar errores más específicos en los procedimientos.

¿Qué idea habría que trasladar a la ciudadanía?

-El deseo es de mejora y de detectar qué errores puede haber dentro de la vida de un procedimiento. No es tanto coordinar el ámbito jurisdiccional con todo lo demás, porque hasta ahora el Gobierno, a través del Instituto Navarro de la Igualdad coordina de manera efectiva a todos los intervinientes. En esta comisión se trata más de saber cómo hacemos los procedimientos, qué errores o carencias tenemos para posibilitar las mejoras. Y también habrá un estudio de cómo son las órdenes de protección, las sentencias, ver la formación que se demanda...

Porque hace falta analizar esta realidad.

-Sin duda, creo que la ciudadanía sabe qué déficits pueden haberse observado, pero lo que ocurre es que tenemos que profundizar y ver aquellas áreas o errores que necesitan mejoras específicas. La novedad de esta comisión insisto en que es su ámbito. Por la separación de poderes, lógicamente el Ejecutivo central y foral no podían entrar en determinadas cuestiones, que sí puede hacer esta comisión con todos los agentes que intervienen en el ámbito jurisdiccional.

¿Dónde hay que hacer hincapié?

-El ámbito de coordinación es tan amplio en Navarra que incluye Educación, es un sector fundamental. Si aceptamos que este tipo de violencia tiene unas raíces estructurales, de cómo nos organizamos socialmente, vemos que llevamos en esta dinámica de prevalencias y desigualdades cientos de años. Les hacemos frente, tomamos conciencia, la sociología y filosofía han avanzado, y también lo ha hecho la dogmática penal, pero es difícil hacer frente a una manera de organizarnos tan antigua y que sea exitosa en una generación. Hay que tocar raíces, educación, preguntarnos todos nosotros cómo vivimos en sociedad y en privado esos fenómenos de desigualdad, porque ahí está la raíz de este fenómeno que llega a ser violento. Indudablemente se tarda. Hay que tener en cuenta que no sabemos con claridad si tenemos más delitos y no se avanza, o si se tiene más conocimiento de los delitos. Porque antes, se vivía en una sociedad en la que todo esto se considera que forma parte del ámbito privado no llegaba a los tribunales ni a la prensa general. Ahora, no lo vivimos como algo privado, es público, llega a todos los medios, a todos los ámbitos de la sociedad y a los tribunales.

¿Una mujer que denuncia está más segura?

-Viendo los estudios que ha realizado el Observatorio del CGPJ hay que tener en cuenta que la mayoría de personas que tienen un desenlace fatal no habían denunciado previamente. Por lo tanto, la denuncia para algo está sirviendo. Si se observan los datos de antes de la Ley Integral hasta la actualidad, con el incremento de denuncias ha habido un descenso de desenlaces fatales. - E.C.