pamplona - El departamento de Salud invertirá este año 1.410.102 euros para la prevención del consumo de drogas y otras adicciones, lo que supone “un incremento del 62% con respecto a lo presupuestado en 2015”, tal y como recoge el III Plan de prevención en drogas y otras adicciones que aprobó ayer el Gobierno de Navarra para el periodo 2018-2023.

En el marco de este plan, el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, la subdirección de Juventud y el departamento de Interior pusieron en marcha a finales de 2018 el Proyecto Pase para menores sancionados por consumo o tenencia de drogas. Una iniciativa que, según explicó Margarita Echauri, jefa de la sección de Promoción de la Salud y Salud en todas las políticas, permite que “cuando a un menor le han sancionado porque ha consumido o lleva una determinada cantidad por la calle puede o pagar una multa o adherirse a este programa de actividades socioeducativas”; una propuesta que aceptan tantos sus padres, madres o tutores, como la persona afectada. Con este procedimiento, prosiguió, “nos llaman, vienen aquí, se hace una entrevista con el menor y sus padres, luego también individualmente, y se busca una alternativa que entendamos que para esa situación concreta es adecuada y contando con colaboradores que existen en las zonas”, como entidades locales, centros de salud, servicios sociales de base, asociaciones juveniles o de prevención que haya en el entorno...

El tercer plan tiene como objetivos generales, según indicó Salud, “promover y preservar la salud de las personas, disminuyendo las consecuencias negativas y daños relacionados con los consumos de drogas y otras conductas que pueden generar adicciones, y fomentando entornos saludables; aumentar la percepción del riesgo en el consumo de drogas y disminuir la tolerancia social al consumo en menores; y retrasar la edad de inicio de los consumos potencialmente adictivos, entre otros”.

Asimismo, recoge las experiencias de los planes anteriores, e incide especialmente en los cambios detectados en cuanto a las relaciones con las drogas o con otros consumos que pueden resultar problemáticos y adictivos, como el caso del tabaco, alcohol y cannabis en menores; consumos intensivos más impulsivos de alcohol en personas adultas y jóvenes; la alta tolerancia social y familiar a consumos excesivos de alcohol; el abuso de las nuevas tecnologías; o el desarrollo de nuevas y más tempranas formas de adicción al juego.

En este sentido, Salud destacó del plan el nuevo proyecto de prevención de adicciones con y sin sustancia y otro de integración con el Plan Estratégico de Atención a la Diversidad y Vulnerabilidad; el refuerzo de los proyectos preventivos con familias; los proyectos locales en red de ocio seguro y saludable dentro del plan estatal; la detección precoz e intervención breve sobre alcohol y uso de psicofármacos; y el estudio de la estabilización del personal de los actuales planes municipales de drogodependencias, dentro de los servicios sociales de atención primaria. - M.P.M.