Portugalete - El legado que deja Maribel Tellaetxe, la jarrillera enferma de Alzheimer que falleció el miércoles, es inmenso. No solo en la reivindicación para crear una ley que regule la eutanasia y el suicidio asistido, sino también en la propia investigación de la enfermedad que fue borrando sus recuerdos, que le anuló y que tanto le hizo sufrir hasta su muerte, descansando por fin, tal y como ella deseaba. El cerebro de Maribel servirá para que los investigadores trabajen y busquen vías y formas para poner remedio a la enfermedad o vías para frenar su constante avance. Esa decisión de donar su órgano central la tomó la portugaluja cuando aún estaba en plenas facultades y, en virtud de la misma, sus familiares y los médicos actuaron con celeridad en las horas posteriores a su fallecimiento.

La decisión tomada por Maribel fue anunciada en la mañana de ayer por sus hijos y su viudo, Txema Lorente, en una emotiva comparecencia de prensa en la que, además de agradecer a la sociedad el apoyo que les ha brindado a lo largo de la campaña SOS Amatxu, con la que llevan recogidas más de 200.000 firmas. “Vamos a seguir luchando y trabajando. Seguiremos recogiendo firmas porque esta es una cuestión que afectaba a mi ama, pero que afecta a muchas personas y, algún día, nos puede tocar a cualquiera”, explicó David Lorente, uno de los tres hijos de Maribel. En este aspecto, la recogida de firmas en la plataforma change.org seguirá abierta y la familia planea realizar, a medio plazo, una ampliación de la entrega de firmas que realizaron en el Congreso de los Diputados hace un mes.

La de ayer fue una jornada dura, durísima, para la familia Lorente-Tellaetxe. En sus cuerpos había sensaciones contradictorias. Por un lado el “júbilo” de saber que su madre y esposa ya descansa, ya ha dejado de sufrir y, por el otro, la tristeza lógica de perder a un ser querido a lo que se añadía la “rabia” por haber visto sufrir tanto a la enferma durante el último año y medio. “Maribel no ha tenido la muerte digna que todo ser humano merece, sino que ha sido desprovista de su dignidad y ha sido sometida a conductas análogas a la tortura hasta su muerte”, señaló Txema Lorente, su viudo. “Estamos usando la terminología que emplea la ley internacional, especialmente la europea”, añadió Danel Lorente.

Desde la familia Lorente-Tellaetxe ven en la ausencia de una ley reguladora de la eutanasia y el suicidio asistido, propuesta bloqueada por sistema por PP y Ciudadanos en la Mesa del Congreso, un gran problema. “Ahora que vienen las elecciones, que expliquen públicamente si nos van a tener a la ciudadanía sufriendo hasta la muerte con sus leyes”, declaró Danel quien apuntó que “estaría encantado de sentarme alrededor de una mesa con Albert Rivera y Pablo Casado para debatir sobre la eutanasia y el suicidio asistido. No creo que puedan defender de ninguna forma el calvario que ha estado viviendo mi ama este último año y medio, de ninguna manera”.

Maribel ya descansa, pero su familia, tras dar su merecida despedida a su esposa y madre y guardar unos días de luto, volverán a trabajar en su lucha por la despenalización de la eutanasia.