pamplona - Dice la sabiduría popular que todos los caminos conducen a Roma, aunque en el caso de Navarra todos los senderos parecen llevan a Javier. Miles de peregrinos de toda la península e incluso de diversos continentes viajaron ayer con su mirada puesta en el castillo de la localidad navarra por distintos motivos pero, a su vez, con una misma meta: disfrutar del camino.

La tradición marca que los peregrinos deben hacer el camino a pie, aunque en cada edición crece el número de personas que decide embarcares en la aventura en bici. También hay quienes prefieren no cansarse de más y se abrochan el cinturón del coche para hacer recorrido, e incluso hay unos pocos valientes que deciden arriesgar y se calzan los patines para coger mayor velocidad en las pendientes de la Javierada.

Sea como fuere, y viajando en el medio que cada uno eligiera, todos los peregrinos coincidieron en algo: el buen tiempo. Con temperaturas suaves, intervalos nublados y algo de brisa, las condiciones de ayer se dieron “ideales para aprovechar de un día diferente en familia. Con este sol vamos a llegar hasta morenas”. Así lo expuso Beatriz Ferri, pamplonesa de 49 años, que peregrinaba junto a sus dos hijas Lorena y Andrea Lugea, de 15 y 19 años, respectivamente. Fue hace tres décadas cuando Beatriz decidió probar a hacer la Javierada para acompañar a su madre: “Pensé, ¿si ella puede, cómo no voy a poder yo? A los pocos kilómetros de empezar a andar me arrepentí de haberlo pensado”, bromeó. Ahora, tres generaciones de mujeres han adoptado peregrinar a Javier como tradición familiar.

En consecuencia del buen tiempo los voluntarios de Huarte decidieron reducir la cantidad de caldo que reparten habitualmente en los merenderos de Sengáriz de 200 a 160 litros. Una decena de voluntarios intentó dar salida a la bebida caliente que, aunque “se reparta como churros”, no tuvo el mismo éxito que el agua fresca. José Salas, quien lleva “una pila de años” abasteciendo a los peregrinos que viajan a Javier con agua, caldo y fruta, aseguró que en la edición de ayer la juventud y las bicis se habían apoderado del camino. “Los mayores nos quedamos atrás”, bromeó.

Reflejo de ello fueron más de 20 chicos y chicas del Grupo Scout Vª Tropa que se montaron en sus bicicletas para completar la primera Javierada mientras otros 80 compañeros y compañeras la hacían a pie.

Una de las estampas más originales y que más furor causó fue protagonizada por Bruno, el perro rojillo que, vestido con una camiseta de Osasuna, acompañó a su dueño Aitor Azparren, de Pamplona. “Yo incluso le veo un gesto parecido a Patxi Puñal”, aseguró entre risas uno de los integrantes de la Asociación de Voluntarios Olímpicos de Navarra (ASVONA) que ofreció un bocadillo al peregrino de cuatro patas.

3 ciclistas heridos en el alto de lerga

Trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra. Tres personas resultaron heridas ayer mientras realizaban la Javierada. El suceso ocurrió a las 11.30 horas en el Alto de Lerga cuando un hombre de 51 años y dos jóvenes de 15 y 16 años cayeron de sus bicicletas resultando heridos los tres. Hasta el lugar se desplazaron una patrulla de la Guardia Civil y una ambulancia que trasladó a los tres heridos hasta el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN). Concretamente, el varón de 51 años presentaba una rotura en la clavícula; el de 16 años, dolor en la muñeca; y el de 15, un traumatismo craneoencefálico.

Cruz Roja. Cruz Roja ha dispuesto este año un dispositivo formado por más de 200 personas voluntarias, en 23 puestos de atención (19 fijos y 4 móviles) distribuidos por la Ribera, Zona Media y Zona Norte. Los puestos cuentan con socorristas, técnicos sanitarios, masajistas (en colaboración con el Centro de Masajes Hera), médicos, enfermeras y técnicos en comunicaciones. La flota de vehículos de Cruz Roja está compuesta este año por 13 ambulancias, cinco todoterrenos, 17 vehículos auxiliares, un microbús, cuatro motos y un quad, tanto para la asistencia como la gestión de material, almacén, comunicaciones o transporte de personal.

532 personas atendidas. Cruz Roja atendió ayer (hasta las 19.00 horas) a 532 personas dentro de su dispositivo habilitado para la primera Javierada de 2019. La mayoría de servicios fueron por ampollas (172), masajes (140) y lavados (136). Se realizaron además 38 atenciones médicas, 22 curas, cuatro esguinces y se efectuó un traslado.

Voluntariado de Asvona. Un año más la Asociación de Voluntarios Olímpicos de Navarra (Asvona) hizo el camino mucho más fácil a los miles de peregrinos que pararon a descansar en la Venta de Judas. Bocadillos, chocolate, zumos, fruta o refrescos fueron algunas de las recompensas que aguardaban en el tradicional puesto de avituallamiento gratuito de 10.30 a 17.30 durante la primera jornada de las Javieradas 2019.

Osasunbidea. Por su parte, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea mantiene el operativo habitual de festivos y domingos en el centro de salud de Sangüesa, si bien este servicio ha sido reforzado con la colaboración de voluntarios de la DYA y Cruz Roja, que han puesto a disposición de este centro un vehículo con conductor para poder realizar las atenciones sanitarias con mayor agilidad.

Por Sangüesa. Como novedad este año, se recomienda a los peregrinos dirigirse a Javier, a partir de Liédena, por Sangüesa, para incrementar la seguridad del peregrinaje y evitar el tráfico rodado entre estas localidades, en las que se instalarán las atenciones sanitarias y de emergencias.

Brazaletes reflectantes. Muchos peregrinos, a pie o en bici, portaron ayer los brazaletes reflectantes que se distribuyeron con el objetivo de aumentar su visibilidad ante los vehículos. En la jornada de ayer fueron muchos los que eligieron la bici para hacer el recorrido.