Valencia - La Guardia Civil halló ayer muertos y enterrados a los dos menores desaparecidos en Godella, Valencia, un niño de tres años y medio y una niña de apenas cinco meses. La búsqueda de los menores se había activado a primera hora de la mañana, después de que varias llamadas alertaran de gritos y una pelea entre los progenitores.

La Guardia Civil detuvo a María Gombau, la madre de nacionalidad mexicana, mientras que Gabriel Salvador, el padre belga, sigue como investigado. No constan antecedentes por denuncias de malos tratos en la pareja y la investigación sobre la muerte de los menores permanece abierta.

Después de varias horas de interrogatorio con versiones contradictorias, la progenitora condujo a los investigadores, a las 19.30 horas, hasta el lugar donde estaban los cadáveres de sus hijos, muy cerca de la casa en ruinas donde desde hace dos años malvivía la familia.

Esta residía en una casa ocupada, y los servicios sociales habían abierto un expediente debido a los problemas mentales de los progenitores y la desatención hacia los menores, que podría haber conllevado a la retirada de la custodia.

Según la versión del padre, la madre de los niños trató de ahogarlos el miércoles por la noche al término de que la pareja tuviera una fuerte discusión. Después de eso, se sumergió en la piscina para reencarnarse en sus hijos, según Gabriel.

Los niños desaparecidos en Godella fueron vistos por última vez el miércoles por una amiga de la familia, que les llevó comida.

Fue un hombre de la zona el que alertó, a las 07.30 horas, de que había visto a un individuo, ensangrentado y desnudo, salir de una casa de campo abandonada y correr detrás de una mujer. Tras conocer la desaparición de los pequeños, varias patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local se desplazaron al lugar inmediatamente. En primer lugar, comprobaron que el padre de los menores se encontraba en la casa, en la que no estaba la madre, de 28 años.

Cuando el padre, de unos 30 años y que trabajaba de camarero, fue preguntado por el paradero de los menores, ofreció respuestas “incoherentes”, según relató el delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, por lo que la Guardia Civil activó el operativo de búsqueda y aumentado los efectivos.

de familia acomodada Hacia las 13.00 horas, la madre fue encontrada desnuda por un perro policía en el interior de un bidón, en una zona próxima a la vivienda, con arañazos “propios de haber corrido”. Según publicó El País y confirmaron fuentes cercanas, Gombau pertenecía a una familia acomodada, pero desde joven había optado “por un estilo de vida radicalmente alternativo”.

Un dispositivo de búsqueda formado por 110 efectivos de bomberos, equipos de rescate en montaña y perros adiestrados, que buscaba a los pequeños entre las localidades valencianas de Godella, Moncada y Rocafort desde las 08.30 horas, concluyó con el hallazgo de los cuerpos sin vida de los pequeños, que estaban enterrados en las inmediaciones.

Durante la jornada de ayer, la actitud de los padres en el transcurso de los interrogatorios fue “poco colaboradora”, según las mismas fuentes. - E.P./D.N.

El niño llevaba días sin ir a la escuela. El menor de tres años no iba desde hace unos días al centro público San Sebastián de Rocafort, en el que estaba escolarizado. Desde el colegio se pusieron en contacto con la familia, que atribuyó la ausencia del pequeño a una cuestión laboral, por lo que desde el centro educativo no llegaron a detectar ninguna circunstancia fuera de la normalidad.

El padre ya advirtió de las muertes. Gabriel Salvador afirmó en el interrogatorio de la Guardia Civil, antes de que sus hijos fueran hallados muertos, que tanto su mujer como los pequeños habían fallecido, pese a que la madre fue encontrada con vida. “Están todos muertos”, aseguró. Asimismo, los agentes encontraron la frase Vais a moror todiz (sic) pintada en la ruinosa casa.