toledo/madrid - El Tribunal Supremo ha anulado varios artículos del Plan Hidrológico del Tajo por no fijar los caudales ecológicos en varios tramos del río, un fallo que aplaudieron ecologistas, municipios afectados y Castilla-La Mancha, que aboga por alcanzar un nuevo acuerdo en materia de trasvases.

El recurso, que ha sido estimado parcialmente por el alto tribunal, fue interpuesto en 2016 por varias asociaciones vecinales y de municipios afectados por el trasvase.

La Plataforma en Defensa de los Ríos Tajo y Alberche de Talavera de la Reina (Toledo), una de las denunciantes, está convencida de que esta decisión judicial deja el trasvase Tajo Segura “prácticamente liquidado”, según declaro en el día de ayer su portavoz, Miguel Ángel Sánchez.

La sentencia obliga a fijar caudales ecológicos en Aranjuez (Madrid), en Toledo y en Talavera de la Reina -zonas de cabecera del río- que no estaban fijados en el plan hidrológico, aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2016. Esto modificará inevitablemente el volumen de agua a trasvasar.

El caudal ecológico necesario es el volumen mínimo de agua necesario para evitar la degradación ambiental del curso de agua del río, su cauce y su ribera.

una sentencia “histórica” Green-peace considera esta sentencia “histórica” y un espaldarazo a las reivindicaciones que durante años han hecho las asociaciones ecologistas. No fijar estos caudales ha creado una situación de “desastre” para el ecosistema del río, que “se está muriendo, declaró el responsable de la campaña de Agua de Greenpeace, Julio Barea.

La Confederación Hidrográfica del Tajo deberá presentar un nuevo plan adaptado a estos nuevos caudales ecológicos, que ahora mismo “no está cumpliendo”, añadió.

El portavoz del área de aguas de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, estaba convencido de que la Justicia daría la razón a los afectados, porque el Plan Hidrológico del Tajo no cumplía con la propia normativa española ni la Directiva Marco del Agua europea.

Los caudales mínimos fijados en el texto eran “ridículos”, contravenían las leyes y eran “insuficientes” para el mantenimiento de los ecosistemas del río, según el ecologista.

Según el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el fallo “pone patas arriba la política de agua de Rajoy y Cospedal” y obliga a rehacerla, en particular en relación a los trasvases.

Page abogó por “alcanzar un gran acuerdo” en materia de agua que, a su juicio, no debe ser “ficticio, sino un acuerdo real”.

Ese gran acuerdo hídrico “es buscado y defendido” por el PSOE, tanto en el centro de España como en el Levante español, según el dirigente socialista. - Efe