PAMPLONA - Natalia Galbán, profesora del taller de Horticultura y Jardinería en el CEE El Molino, también ha viajado a Guatemala dentro de la iniciativa de la Fundación Fabre. El centro ya formaba parte de la Red de Escuelas Solidarias y, desde el pasado septiembre, participa en este proyecto concreto en el aula. “Nos pareció una oportunidad para trabajar con una metodología más funcional y motivante con nuestro alumnado desde la perspectiva solidaria y sostenible, en la que ellos realmente se vieran implicados y tuvieran un rol protagonista en idear acciones para crear una sociedad más inclusiva, equitativa y respetuosa con el medio ambiente”, relata Galbán. “También queríamos resaltar que el alumnado con discapacidad intelectual igualmente es emisor de un servicio a la sociedad y que ha de ser tenido en cuenta para transformarla”, subraya.

En el aula trabajan la educación para el desarrollo (EpD). Han adaptado la carta original de los Derechos Humanos a un lenguaje visual y sencillo, y han añadido crítica social para conducir a la reflexión. Tras esto, el proyecto fue evolucionando por el interés mostrado por el alumnado, y este curso trabajan 6 ODS (Hambre Cero; Educación de calidad; Agua para todos; Compostaje y Reciclaje; Bosques, Huerta y Vida animal y Acción para el Clima). Su alumnado tiene entre 15 y 18 años y ante los talleres, exposiciones, salidas, debate social? Galbán observa que generan “momentos de reflexión y acción, los cuales son la semilla para su empoderamiento personal como ciudadanos críticos de pleno derecho en la sociedad. Los alumnos de hoy son los ciudadanos de mañana y, por tanto, la educación juega un papel fundamental”, concluye la docente. - P.S.S.