DONOSTIA - Una persona fue detenida el pasado jueves por agentes de la Ertzaintza por ser el presunto autor del incendio de una fábrica abandonada situada en la zona conocida como El Infierno, en Donostia, a consecuencia del cual perdió la vida un hombre y sufrieron quemaduras y heridas diversas otras dos personas.

La detención, que trascendió ayer aunque es fruto de más de un mes de investigación, tuvo lugar en Bergara la mañana del pasado jueves, 4 de abril, en el momento en el que el sospechoso abandonaba el domicilio en el que residía, y donde le tenía localizado la Ertzaintza.

El detenido, que inicialmente fue trasladado a dependencias de la Ertzain Etxea de Deba-Urola, pasó el viernes a disposición del Juzgado de Instrucción nº 3 de Donostia, donde se decretó su ingreso en prisión en el centro penitenciario de Martutene.

un mes de investigación Los sucesos que provocaron la detención tuvieron lugar la madrugada del 1 de marzo en una antigua fábrica situada en El Infierno, inmueble en el que al comenzar el incendio estaban durmiendo seis personas sin hogar.

Tres de ellas consiguieron salir por sus propios medios, otra se fracturo una pierna al saltar por la ventana, una quinta persona fue evacuada al Hospital Donostia por inhalación de humo y, desgraciadamente, el hombre fallecido, que dormía en la zona más alta del edificio, quedó atrapado por las llamas y su cuerpo calcinado fue hallado por los Bomberos, que no tardaron más de diez minutos en llegar hasta el lugar de los hechos desde que recibieron el aviso sobre las 05.30 horas de la madrugada.

Aunque inicialmente en los medios se barajó la hipótesis de que una fogata encendida por alguna de esas personas para calentarse del frío estuviera detrás de la tragedia, según informó la Ertzaintza ayer desde un primer momento en la investigación todos los indicios señalaban a que el fuego había sido provocado.

Las pesquisas, que han sido lideradas por miembros del Servicio de Investigación Criminal Territorial de la Ertzaintza en Gipuzkoa, se centraron en un varón de 49 años de edad que residía en Bergara, pero que anteriormente había vivido en el edificio calcinado junto con la que en aquel momento era su pareja sentimental, sobre la que tenía una orden judicial de alejamiento.

La investigación apunta a la venganza contra la expareja como móvil del delito.

Con esa hipótesis como guía en su trabajo, la Ertzaintza ha conseguido reconstruir a lo largo de las últimas semanas los movimientos del sospechoso en Donostia, a donde llegó en autobús a primera hora de la mañana del día 28 de febrero.

Loa agentes encargados de la investigación han logrado establecer lo que hizo el detenido hasta que abandonó la ciudad en tren, minutos después del inicio del incendio.

En el transcurso de la investigación la Ertzaintza también pudo determinar que el combustible utilizado para prender el fuego fue adquirido en un surtidor de la ciudad. La persona encargada de adquirirlo, que no conocía las intenciones del detenido, recibió de este un bidón con capacidad para cinco litros de combustible y diez euros.

Los informes químicos efectuados por la Policía Científica de la Ertzaintza ya revelaron la existencia de acelerantes, en concreto de gasolina, entre las evidencias recogidas en el transcurso de la inspección ocular llevada a cabo en el inmueble quemado.

El edificio que resultó pasto de las llamas se encuentra en un lugar en el que existen más edificios abandonados y está pendiente de que el Ayuntamiento de Donostia inicie el plan de rehabilitación de dicho ámbito, donde está prevista la construcción de 540 pisos.