pamplona - Un ganadero del Valle de Roncal, Jesús de Miguel, comunicó ayer a las 6.30 horas al Guarderío de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra que había encontrado a dos de sus ovejas muertas en el término municipal de Uztárroz. De ser un nuevo ataque de la osa parda Claverina, soltada en octubre de 2018 por el Gobierno francés en el Pirineo occidental (junto a otra osa, Sorita), ya sería el tercer caso de ataque registrado este fin de semana, ya que el sábado otro ganadero de la zona, Conrado Marco, encontró a uno de los animales de su rebaño devorado por osa parda, como confirmó el Ejecutivo.

Los guardas desplazados ayer a la zona, a unos 150 metros del ataque registrado el sábado, inspeccionaron las ovejas muertas y en una de ellas encontraron heridas compatibles con un ataque de oso pardo. No obstante, no hallaron huellas en los alrededores al ser “un terreno muy herboso”, indicaron en una nota. La segunda oveja, con muestras de ataques de oso, “habría sido comida por los buitres”, añadieron.

A pesar de que las autoridades se encontraban a la espera de “análisis técnicos”, a partir de la información recabada por los guardas de medio ambiente y del contraste con las coordenadas facilitadas por las autoridades francesas señalaron como “probable” que fuera un nuevo ataque de la osa Claverina.

El dueño de las ovejas muertas encontradas ayer indicaba que los animales los días previos estaban “muy nerviosos” y varios pastores de la zona tenían sospecha de que “la osa podía andar cerca”. A pesar de los intentos de Gobierno foral por comunicar la localización de los osos, los dueños de los animales atacados este fin de semana tildaban de “vergonzosos” los avisos que reciben con día y medio de retraso. Ayer contaban que “llamamos a guarderío y nos avisan de dónde estaba la osa hace más de 24 horas, no ahora”, subrayó De Miguel. Ambos pastores coincidían en que “pueden ser fieras, no animalitos indefensos”.

REUNIÓN DEL GRUPO DE ACCiÓN DEL OSO PARDO Hoy está previsto que se reúna el grupo de seguimiento del Plan de Acción del Oso Pardo del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local. Asimismo se iniciará el procedimiento de tramitación de la indemnización para compensar a los ganaderos por los daños sufridos.

El Plan de Acción del Oso Pardo incluye una serie de medidas pensadas para compensar a los ganaderos y ganaderas por el extra de trabajo que supone tener osos en la zona, o bien para ayudarles en la protección de su ganado. Una de las medidas que ha tenido mayor impulso en los últimos dos meses ha sido la geolocalización de los rebaños. El método consiste en colocar a 1 o 2 ovejas del rebaño un collar con geolocalizador, de manera que los ganaderos pueden saber en todo momento dónde se encuentra el rebaño con un dispositivo con acceso a Internet.

Por el momento de han colocado 18 geolocalizadores, aunque está previsto colocar hasta 34 en las próximas semanas. Esta medida ha sido puesta a disposición de las personas propietarias de ganado menor que pasta en zona osera. Estas actuaciones se están llevando a cabo en colaboración con INTIA. Algunas de estas medidas, según exponían ayer ganaderos, están puestas en duda por la tardanza de la “geolocalización real” de las osas, en conocimiento de autoridades francesas “y no navarras”, decían. - D.N./P.S.S.