PAMPLONA - Su nombre había sonado como posible candidata en elecciones anteriores.

-Sí, pero nunca me había presentado. La última vez yo estaba en el monte y me enteré que era una candidata (ríe) pero esta vez, sí, es real. Voy escuchando y recogiendo aspiraciones y anhelos para la UPNA? y al final tomo la decisión de aglutinarlos. ¿Puedo ser una buena rectora? Sí lo creo, por mi trayectoria dentro del centro académico y, además, útil por ser conocedora del entorno económico y social.

Dirigir un rectorado supone apartarse de la labor investigadora, tan relevante en el mundo académico. ¿Por qué este paso a presentarse a rectora de la Universidad?

-La decisión requiere mucho compromiso y tener claro que es un servicio a tu universidad. Ante doce años con el mismo equipo de Gobierno, afloran anhelos e ideas de cambios. Lógicamente cada equipo hace el planteamiento que le parece más adecuado para la Universidad. No obstante, han

surgido cuestionamientos ante esta manera de hacer. En aspectos de gestión, docencia o investigación. Ahí aparece un movimiento en el que se pide un cambio, una nueva etapa.

¿Puede dar alguna idea de en qué se traduce lo de una nueva etapa?

-Un poco en todo. En la gestión, hay una gran burocratización en todo. Y en un plan de profesorado.

¿Cómo propone ese proyecto para los docentes, por ejemplo?

-En cuanto al plan de profesorado hay bastantes puntos. En otras comunidades existen agencias de evaluación del profesorado. Aquí, sería deseable una colaboración con el Gobierno de Navarra. Sin embargo, lo primordial: necesitamos hacer un plan de profesorado. Por una parte, la gente tiene que tener la capacidad de promocionarse en su carrera universitaria. Además, hay que incorporar a los profesores contratados y facilitarles la incorporación a la carrera académica. No pueden estar ahí diez o quince años sin avanzar, como me he encontrado en las reuniones.

¿Qué sucede si no se adecua el plan de promoción de profesorado?

-Sin un buen plan se desmotiva muchísimo. Hay que cuidar al profesor. Un estudiante tiene que tener un docente motivado e ilusionado, porque lo transmite. Cuando tú enseñas, también transmites emociones.

Suele decirse que una universidad es sus profesores.

-Algo así. En la UPNA se ha ralentizado enormemente la promoción de profesorado de cátedras. En otras universidades, desde la crisis económica ha habido posibilidades de promocionarse. En cambio aquí, todo ahora. En los últimos meses es cuando están saliendo los cambios para facilitar todas las cátedras y titulaciones.

¿A qué se refiere?

-La Universidad ha hecho cambios ahora, en estos últimos meses, y ha sacado nuevos baremos. También ha cambiado los criterios para los contratados y ha habido una salida de plazas. De hecho, muchas personas ahora están opositando. A lo que voy es que esto pudiera haberse hecho durante estos años. Si hubiéramos tenido un plan de promoción de otro tipo, podríamos haberlo abordado de una manera más tranquila.

¿Cómo dibuja ese nuevo plan de promoción del personal docente?

-Se trabajaría conjuntamente con profesorado, valorando y analizando peticiones, sugerencias y estado actual. A partir del día 9, comenzaríamos. Porque es lo primero que hay que hacer. Necesitamos motivar al profesorado, que tenga clara su capacidad de progresar académicamente y los pasos a seguir. Tiene que tener claro su futuro. Además, con esto, obtenemos motivación. Y esta se transmite a los alumnos. Con un profesorado motivado, se aprende y traslada mejor el conocimiento.

En su candidatura también diseña otro plan para el personal de administración y servicios (PAS).

-Sobre este sector de la Universidad, hay una propuesta: acercarlo de nuevo. Con la reestructuración departamental se han separado. Se crearon departamentos donde los profesores están por un lado y, apartadas, hay unidades de administración. Esto da lugar a problemas de funcionamiento diario. Antes, estábamos todos/as en el mismo entorno físico, con lo que salías del despacho y acudías al PAS y te solucionaba muchos problemas. Ahora, un director de departamento que no cuenta con ningún tipo de apoyo cercano tiene que trasladarse a otro edificio. El PAS, tan relevante en su servicio y en el funcionamiento de la UPNA, está en la lejanía.

¿Cómo es la distribución actual?

-Han puesto unidades en cada uno de los edificios y antes estaban dentro de los propios departamentos. La comunicación diaria era ágil y facilitaba el trabajo a todos. Imagínate en una empresa con un departamento de 110 trabajadores donde no cuentan con administración de personal. Muchos directores me están diciendo: estamos superados, no llegamos, no podemos realizar la gestión.

En su presentación mencionó que había tenido más de veinte encuentros con dptos y facultades, PAS y estudiantes. Si saliera elegida rectora, ¿tiene a su rectorado cerrado?

-Tengo la idea de la estructurada del equipo de gobierno, cuáles son los vicerrectorados e ideas muy claras como separar Profesorado de lo que es la Economía. Además, un vicerrectorado de Profesorado, otro de Investigación, de Estudiantes -importantes-... Debe haber un vicerrectorado preocupado por los canales de comunicación, que sea integrador y con planificación de las relaciones.

Aunque el equipo no esté cerrado, ¿tiene adjudicadas a alguna de las personas que formarían ese grupo de Gobierno?

-No, no hay nada decidido. Hay personas en la Universidad con una valía impresionante. Pero el equipo no está formado. Hasta el día después del 9, nada. Tengo en mente un grupo de personas muy valiosas porque, aparte de su buena preparación para desarrollar su trabajo, tienen esa entrega a la Universidad y afán de servicio. Además, estoy abierta a contar con todo el que quiera trabajar.

Hablando de temas que están por cerrarse, ¿qué opina del nuevo grado de Medicina para la Universidad?

-Hay una demanda social. Por ello, el Gobierno de Navarra ha impulsado estos estudios. Nosotros tenemos nuestro papel de desarrollo social para Navarra, por tanto, acogeremos. Si llega la aprobación de la ANECA, adelante. No obstante, me hubiese gustado de otra manera.

¿A qué se refiere con que le hubiese gustado que Medicina hubiese sido de otra manera?

-Hubiera sido deseable más participación, más consulta y forjando un buen presupuesto. Es decir, con más discusión en la comunidad universitaria y teniendo claro un buen marco económico y de diseño de plan de profesorado. Porque, es más, en mi reunión con la Facultad de Ciencias de la Salud me comentaban que hace falta profesorado. Hay mucho docente contratado que no es permanente, lo que implica un problema: no puede haber equipos de investigación dedicados íntegramente, y esto sería un gran valor para un grado de Medicina.

Menciona la falta de profesorado en la Facultad de CCSS y, ¿a qué más se refiere con el diálogo sobre un buen marco económico para Medicina?

-El Gobierno de Navarra tiene que tener claro la necesidad de un presupuesto aparte de la Universidad. Porque como dice el refrán: No puedes desnudar un santo para vestir a otro. Claro que, si en mayo tenemos que afrontar el grado, lo afrontamos. Pero tiene que haber un apoyo del Gobierno para crear ese plan económico para contemplar los recursos necesarios: de PAS y de profesorado. Porque ahora, como digo y exponen trabajadores/as, la facultad de Ciencias de la Salud tiene un problema importante de falta de personal, por ejemplo.

Ha participado en comisiones de creación de grados. ¿Se plantea ofertar nuevas titulaciones?

-Según demanda. Es decir, crear por crear, no. Primero quiero hacer un profundo estudio de los que se han puesto. Al mismo tiempo, revisar la demanda. Y, sobre todo, mejorar los existentes. Esto me lo han dicho alumnos y profes. Incluso ha habido estudiantes que me han comentado que hay que fortalecer y mejorar los existentes en lugar de crear tanta oferta. Revisar los que hay, mejorarlos y fortalecerlos. E ir viendo y estudiando con el entorno, adelantándonos al futuro para ver por dónde va el mercado para preparar a los jóvenes.