Pamplona - Eva García Balaguer es la directora general de Medio Ambiente en le departamento de Administración Local, Desarrollo Rural y Medio Ambiente al que le ha tocado gestionar la situación creada en el Pirineo tras la suelta de dos osas por parte de Francia. Claverina, que actualmente se encuentra en la muga con Zuberoa, es la que más problemas está dando en Roncal.

¿Cuál es su valoración de la reunión?

-Positiva. Para empezar porque después de tantos meses nos hemos podido sentar en una misma mesa todos los actores competentes en esta materia. Hasta ahora las comunidades autónomas estaban siendo las grandes olvidadas cuando somos las primeras que tenemos que gestionar el territorio. No era posible desarrollar proyectos de este tipo como la reintroducción de la especie sin contar con nosotros.

Al final Claverina

-Era inevitable porque las competencias están repartidas, las relaciones interfronterizas son muy importantes y los estados no son lo suficientemente ágiles. De ahí la importancia de las autonomías.

El ministerio habla de intensificar la colaboración y una serie de acuerdos marco y protocolos pero, en la práctica, ¿en qué se traducen desde el punto de vista de Navarra?

-La información es muy importante. Nos han dado acceso a la plataforma tecnológica de manera que vamos a poder tener los datos de geolocalización de las osas a la vez que los franceses.

¿Y esa información accederán también directamente los ganaderos y a las autoridades locales?

-No. Es una información muy sensible y las autoridades francesas han insistido que queden en la Administración, pero tenerla sin retraso puede facilitar mucho nuestro trabajo con la osa y los rebaños.

¿La captura y deportación de la osa es una posibilidad sobre la que se ha hablado?

-No. No ha estado sobre la mesa. Esto es un procedimiento por fases y no estamos en esa. Requiere una valoración de técnicos y expertos en el mercado del protocolo y estamos en el momento de homogeneizar los criterios. Se está en la fase de analizar el comportamiento de este animal que es bastante errático y se mueve mucho.

¿Y qué se entiende por medidas disuasorias? ¿Se están aplicando?

-Hemos intensificado el seguimiento no solo con las tecnologías sino con un refuerzo de dos guardas. Hacemos un seguimiento también nocturno y procedemos a alejarla si se acerca a la zona de los rebaños. A veces vale con la sola presencia humana de los guardas, pero también se puede utilizar el ruido. Son medidas complementarias a las que estamos desarrollando y en las que se ha avanzado en esta reunión. Además de profundizar en el trabajo técnico compartido y en las mejoras tecnológicas habrá reuniones periódicas y se esta tratando de lograr un mayor compromiso de financiación europea para estas zonas porque tenemos claro que la apuesta es hacer compatible el mantenimiento de la biodiversidad con las actividades ganaderas de la población local que, además, son una contribución fundamental también desde el punto de vista medioambiental desde el propio terreno. Este es un proyecto que ha nacido mal y el reto es cómo lo reconducimos”. - J.I.C.