biblioteca. Arantzazu Ametzaga, que coincidió en Uruguay con María Ana Bidegaray, y Xabier Irujo, hijo de Arantzatu y director del Centro de Estudios Vascos en la Universidad de Nevada, glosaron ayer en la Biblioteca tanto la vertiente de escritora como de activista por la paz y los derechos humanos de María Ana. Esto le valió una doble distinción, primero del rey de Bélgica y luego de la Cruz Roja. Todo esto y mucho más se recoge en la “biografía emocional” sobre su figura publicada en la editorial Euskal Erria por Ametzaga. Foto: Unai Beroiz