pamplona - La Oficina Nacional de la Caza y la Fauna Salvaje (ONCFS) francesa informó ayer de la desaparición de las dos crías de la osa Sorita, a las que dan por muertas ya que las principal hipótesis que barajan es que hayan sido víctimas de un macho adulto. La ONCFS, que realiza un seguimiento diario de la osa, avanzó “la probable desaparición de sus dos cachorros”, al ser “muchos” los indicios recogidos en las últimas semanas que llevan a pensar que Sorita -soltada en octubre de 2018 en la región francesa del Bearn, cerca de la frontera con Navarra- ya no es seguida por los dos oseznos, que según estas fuentes oficiales, “han sido víctimas de la depredación de un oso macho”.

Los dos cachorros, nacidos en la guarida de su madre, fueron vistos por primera vez el pasado 17 de abril por un agente galo. Sorita y sus pequeños estaban siendo objeto de un seguimiento por parte de los servicios del Estado francés y de la ONCFS para garantizar la seguridad de los animales y de los usuarios de la montaña. No obstante, el pasado 1 de mayo fue la última vez que los agentes tuvieron indicios de los animales -al avistar sus huellas en la nieve- antes de perderles la pista.

En los días posteriores, según informó la ONCFS, la hembra realizó desplazamientos muy largos, por zonas con fuerte desnivel y en poco tiempo, unos movimientos que los expertos ven poco compatibles con las limitadas capacidades de los oseznos, de solo unos meses. Esta circunstancia fue la que hizo que saltasen las alarmas por la posible desvinculación de los cachorros y su madre.

‘sorita’, avistada con otro oso Una investigación realizada por los agentes de campo reveló la presencia de otro oso cerca de donde se encontraba Sorita, un macho adulto que no ha sido identificado pero cuyas huellas fueron detectadas. Finalmente, el 8 de mayo, se observó a distancia a Sorita acompañada por el oso, sin indicios de la presencia de las crias.

Estos elementos, adelantó la ONCFS, “permiten avanzar la hipótesis de la desaparición de los dos cachorros de Sorita, probablemente asesinados a principios de mayo por un oso macho presente en el mismo sector”. No obstante, se están realizando investigaciones sobre el terreno para confirmarlo.

Las mismas fuentes apuntaron que, en los Pirineos, tres de cada cuatro cachorros sobreviven a su primer año de existencia, una tasa de supervivencia bastante elevada en comparación con otras regiones. Entre las causas de mortalidad frecuentes observadas en la naturaleza está la depredación por un oso macho, diferente del padre genético. Esos infanticios, que representan el 20% de los casos, provocan que la hembra vuelva a entrar en celo y así se abre la posibilidad de un nuevo apareamiento. - D.N.