pamplona - Un nuevo incidente violento al inicio de la calle Jarauta de Pamplona -zona de especial conflictividad en los últimos meses por la presencia en el lugar de unos okupas en un edificio municipal que solivianta a los vecinos- dejó en la madrugada del viernes al sábado a un hostelero de la calle herido de consideración por una agresión multitudinaria, después de que fuera golpeado, según testigos presenciales, por más de una persona en el rostro después de que hubiera cerrado el establecimiento. El herido es el dueño del bar Katu de la calle Jarauta, que fue encontrado inconsciente en un principio después de recibir una paliza que le dejó importantes heridas sangrantes en el rostro y el pómulo roto. El suceso se produjo en torno a las 4.00 horas de la madrugada y, al parecer, según relataban ayer testigos presenciales y a la espera de que se practicara alguna actuación por parte de la Policía Municipal de Pamplona, pudo deberse después de que varias personas salieran en tromba del edificio okupado del número 13 de la calle Jarauta, donde se desprendía un fuerte olor a gasolina. Todo hace indicar que varias de esas personas golpearon con fuerza la puerta del bar hasta tirarla abajo y que, posteriormente, golpearon al dueño que se encontraba solo en el establecimiento. Ayer, a las 22.30 horas, se convocó una concentración frente al número 13 de Jarauta (recientemente, los vecinos de la zona, en otra concentración, les acusaron a los okupas del lugar de generar problemas de convivencia y de ser un punto de suministro de droga), en la que participaron decenas de personas, vecinos, colectivos, comerciantes y hosteleros de Jarauta y del resto del Casco Viejo de Pamplona. Reclamaban un basta ya, para que los señalados no campen a sus anchas. En el mismo contexto, varios locales y bares de la zona cerraron durante una hora por la noche en solidaridad con el herido.- D.N.