pamplona - Más de 450 menores de unas 350 familias son usuarios en Navarra de los Puntos de Encuentro Familiar, un recurso social público y especializado que con 17 años de historia tiene por objeto mediar y facilitar el encuentro entre los progenitores-as que no tienen la custodia y sus hijos e hijas cuando existen conflictos de pareja que dificultan el mantenimiento del vínculo. De hecho, el 76,2% de las derivaciones a estos puntos provienen de resoluciones judiciales que protegen mantener esta relación y que, sobre todo, se haga en condiciones que favorezcan siempre al menor, insiste Mikel Gurbindo, subdirector de Familia y Menores del Gobierno de Navarra.

Los Puntos de Encuentro Familiar van a ser ahora reforzados tras la nueva convocatoria para adjudicar su gestión, prevista para después del verano. Este refuerzo, según explica Gurbindo, gira en torno a tres ejes: la descentralización geográfica, nueva metodología y ampliación de plantilla para reducir las listas de espera y creación de la figura Coordinador Parental. El nuevo modelo surge de la experiencia acumulada estos años, de la necesidad de adaptar el recurso a la realidad actual y de las conclusiones de un estudio que sobre el grado de satisfacción de los usuarios y carencias ha realizado al Taller de Sociología SL. Para elaborar esta evaluación, cualitativa y cuantitativa se ha entrevistado a 200 familias usuarias.

Pese a que el estudio arrancaba de una situación de descontento entre los usuarios, por tratarse, especialmente, de un entorno “con un grado de conflicto en estado puro”, apunta Gurbindo, el 70% de las personas usuarias muestran su satisfacción con el funcionamiento y el papel que desempeñan estos centros.

centro de menores en acogimiento El programa de los Puntos de Encuentro Familiar se va a descentralizar. Esta es una de las mejoras introducidas ante el nuevo concurso para encomendar la gestión. Hasta ahora, había puntos de encuentro en Pamplona, Tudela y desde noviembre de 2018 en Tafalla, donde se atendían también los casos de Estella. El nuevo modelo prevé abrir un punto nuevo en Estella con lo que, unido a los ya operativos, quedaría cubierta la atención en la mayor parte de Navarra. Queda más desasistida la zona norte pero, según explica Mikel Gurbindo, se ha planteado de momento la ampliación de centros a partir de la demanda.

El refuerzo del recurso prevé habilitar un nuevo centro en Pamplona para atender la situación específica de los menores que viven en régimen de acogida en familia externa. Se trata de una demanda también planteada por la Asociación de Familias de Acogida Magale. Con la existencia de este nuevo centro, se instaura una nueva metodología más específica para estos menores y se facilita el vínculo con su familia biológica.

El refuerzo prevé también ampliar la actual plantilla de veinte profesionales (psicólogos, trabajadores y educadores sociales) con el fin de aumentar la ratio y reducir las listas de espera, aunque apunta Gurbindo que ésta no es importante. Otro de los cambios previstos se refiere al establecimiento de encuentros en medio abierto cuando así se vea conveniente.

Al hilo de estos cambios, Mikel Gurbindo también considera imprescindible, y así se va a establecer, la figura del Coordinador Parental. Se trata de una figura que actuará de mediador entre las familias y los juzgados que dictan las sentencias que afectan a estos menores. “Se trata de una figura muy importante ya que estamos ante decisiones judiciales que no siempre se comprenden por las familias. Es difícil que la familia biológica reconozca que se da la circunstancia de desamparo que va a requerir el punto de encuentro, por ejemplo”, indica el subdirector de Familia y Menores.

El tiempo de permanencia en estos puntos de encuentro, el régimen de las visitas o las circunstancias en las que éstas se deben realizar vienen determinadas por los jueces de Familia o de Violencia de Género que han dictado las sentencias. Los responsables de Familia y Menores ven necesario aunar criterios de cara a mejorar la situación de los menores. “Por ejemplo, dentro de las cuestiones abordadas en el informe del Taller de Sociología SL, se ha visto que hay visitas supervisadas de tres horas de duración cuando los menores no aguantan ni veinte minutos. Hace falta aunar criterios con la judicatura”.

Hay que tener en cuenta que los Puntos de Encuentro Familiar son para todos y todas las menores. No obstante, los y las mayores de 12 años pueden plantear su oposición a visitar a su progenitor o progenitora que no tiene la custodia y aquí surge la dificultad porque “no hay juez que obligue a un hijo o hija mayor de 12 años que no quiere ver a su padre o madre, a que le vea”. Tampoco es un recurso para toda la vida. Se considera que en un plazo de 18 meses, el encuentro con la parte que no tiene la custodia tiene que ser normalizado. “Se trata no solo de permitir el vínculo con la parte no custodia, sino ir mejorando la relación y que se plantee el encuentro en medio abierto”.

Dependientes de la subdirección de Infancia y Familia del Departamento de Derechos Sociales, éste prepara la convocatoria del preceptivo concurso para encomendar la gestión del servicio con las novedades que ofrecerá este recurso que hasta la fecha lo gestiona la Fundación Xilema, y cuyo plazo de adjudicación ha vencido.

Muestra. El Taller de Sociología Sl ha realizado un estudio cualitativo y cuantitativo sobre el grado de satisfacción o no de las personas usuarias y de la labor que realizan los Puntos de Encuentro Familiar de Navarra (PEF) con miras a mejorar el recurso. El universo del trabajo lo forman: las madres y padres usuarias de los PEF, el personal técnico que atiende los centros de Navarra, y el de los juzgados de familia.

Objetivos. Las conclusiones del estudio se tendrán en cuenta a la hora de convocar el nuevo concurso para adjudicar la gestión de los PEF. Las principales novedades que se incluirán se refieren a la descentralización geográfica, el refuerzo de plantilla y la nueva metodología para atender nuevas situaciones como los menores en acogimiento familiar externa, reducir lista de espera o creación de nueva figura profesional. Un 57,6% de las personas consultadas estima que son necesarios más puntos de encuentro. y un 25,4% no tiene un opinión.

58% De los adultos usuarios de los PEF afirman que incluyen en su proceso judicial denuncias de violencia de género o de maltrato infantil. En el 40,7% restante no hay este tipo de denuncias.

Perfil de las personas usuarias. Las personas mayores de 36 años representan un 76,8%, mientras que las más jóvenes se ubican en el restante 23,2%. La edad media es de 40,5 años y las mujeres representan el 53,7%.

Buena atención. La mayoría de los usuarios, el 78%, responde que la atención recibida por sus hijos e hijas en el PEF es buena y un 6,8% la valora como mala. En cuanto al conjunto de usuarios, un 66,1% valoran como buena o muy buena la atención recibida en los PEF. Un 12,4% se muestra insatisfecha, ya que la valora mala o muy mala. El 19,2% la ve regular.

Instalaciones. En una escala de 0a 5 puntos, los materiales y la seguridad que encuentran en los PEF reciben una nota de 3,8 puntos, y las salas, despachos, baños y adecuación del local se valoran con 3,9. El 76,8% estima que el protocolo es adecuado y el 69,5% piensa que garantiza la seguridad e intimidad. No obstante, el 58,2% pide más seguridad, frente al 41,8% que no ve necesario introducir cámaras o vigilantes jurados en los centros.