Con la idea de estimular la creatividad del alumnado con altas capacidades, María Teresa Sanz de Acedo Baquedano, docente e investigadora del área de Psicología Educativa y de la Educación del Departamento de Ciencias de la Salud de la UPNA, y María Victoria Lumbreras Bea, orientadora de Dominicas Pamplona, han implantado un programa educativo en el citado centro para que sean las y los propios estudiantes quienes diseñen los proyectos que elaboran en el aula. Después de una hora de trabajo semanal durante el último curso, ayer presentaron sus once productos finales en el palacio del Condestable de Pamplona.

Repartidos en un trabajo por curso, desde tercero de Primaria hasta cuarto de la ESO, estos eran tan variados como unas zapatillas luminosas, un bolígrafo que detecta los errores ortográficos y matemáticos, una campaña educativa feminista, un cortometraje o una serie audiovisual.

El aspecto común de todos ellos era lo que Lumbreras considera “lo realmente fundamental”: “el proceso creativo”, concretó. Se trata de una adaptación del modelo de los pedagogos Wallance y Adams que consiste en las siguientes tareas: reunir y ordenar la información, identificar la tarea a realizar, generar ideas, decidir cómo priorizar las mejores, ejecutar las actividades, evaluar los aprendizajes, comunicar las tareas realizadas y aprender de la experiencia.

Para dar valor a todo el proceso que hay detrás de cada producto final, los y las alumnas expusieron también unos paneles explicativos con el camino recorrido en esta asignatura a lo largo de los últimos nueve meses, desde la lluvia de ideas inicial y hasta la consecución del objetivo final.

Los 74 alumnos y alumnas de Educación Primaria y otros 77 de Educación Secundaria que han tomado parte en el programa no solo han aprendido a crear un inventario y unir piezas para materializar lo que tenían en mente, sino que, como sujetos del programa de estimulación de su creatividad, tienen muy claras sus características y beneficios.

El grupo de tercero de Primaria, el de edad más corta (ocho y nueve años), explicó que desarrollan las llamadas inteligencias múltiples: la inteligencia lógica-matemática, lingüística, espacial, corporal-cinestética, musical, interpersonal, intrapersonal y naturalista. “En vez de hacer lo que nos manda un profesor, lo hacemos nosotros con su ayuda”, destacaron los niños y niñas. Objetivo conseguido.