Ordenadores portátiles Inspirion 5000 y 7000 que raramente bajan de los quinientos euros y fácilmente superan los mil, por 35 y 39 euros. ¡Vaya ganga! Si a usted no le ha llegado todavía su pedido, podría ser por dos motivos: uno, forma parte de los 15 navarros o de los otros miles de afectados por el escándalo de la empresa de electrónica Dell; o dos, simplemente no se enteró de la oferta del 23 de mayo. Lo menos factible es que lo supiera y no le interesara.

La venta era por internet, lo que, a priori, podría plantear sospechas de la disparatada rebaja; pero también se hizo a través de la página oficial de la marca multinacional informática. ¿Qué podía fallar? La compañía lo explicó: fue un “error” en la fijación del precio, por lo que anunció la devolución del dinero.

DENUNCIA DE FACUA Pero esa compensación no convence a los dos mil clientes que se han sumado a la plataforma web de afectados creada por FACUA-Consumidores en Acción (FACUA.org/AfectadosDell), el pasado 6 de junio; ni a la propia asociación, que denunció que los clientes recibieron la confirmación de su pedido entre cinco y veinte horas después del pago.

Por eso, la organización se ha dirigido a las agencias, institutos y direcciones generales de consumo de cada Comunidad Autónoma para solicitarles la apertura de expedientes sancionadores por infringir la normativa de protección de los consumidores al cancelar unilateralmente los contratos de compraventa suscritos con multitud de usuarios, informó FACUA en un comunicado. De este modo, se ha interpuesto una denuncias en el servicio de Consumo y Arbitraje de Navarra, donde hay 15 personas que se sumaron a la plataforma de afectados, “pero podría haber muchas más”, aseguró Rubén Sánchez García, portavoz de FACUA.

Este recordó el reciente caso del escándalo de Dell en México, donde vendieron portátiles de 999 euros por 31 y, finalmente, tuvieron que entregarlos a sus compradores “gracias a la presión de la Procuradoría Federal del Consumidor del Gobierno de México”, explicó. Con ese precedente, desde FACUA entienden que, “aplicando la legislación, no basta con que Dell devuelva el dinero a los clientes, sino que debería entregar los ordenadores o recibir una multa proporcional a la magnitud de su irregularidad”, sentenció Sánchez.

Visto el caso mexicano, ocurrido también este año, y la confirmación del pago a través del correo electrónico de los demandantes con un “considerable” margen temporal respecto a la efectuación del pago, el portavoz de Consumidores en Acción considera que “queda claro que Dell hizo esa oferta conscientemente y, a posteriori, la retiró”, aunque admite que, “no sabemos si querían visibilidad con una polémica o qué es lo que ocurrió”. En todo caso, opina que, su justificación “solo puede ser creíble en un pequeño comercio familiar, pero no en una multinacional”.

La asociación de consumidores emitió un comunicado en el que subrayó que “no parece razonable que tal error pudiera haber traspasado el proceso de revisión de los pedidos”. De hecho, Dell impone a sus compradores la condición contractual de reservarse el derecho a una revisión por parte de la propia empresa.

Desde FACUA señalan que se trata de “una práctica cuestionable” que, no obstante, en este caso es “un elemento clave” en contra de la multinacional. Una paradoja al nivel del escándalo generado por los precios, valga la redundancia, de escándalo de los portátiles Dell.