PAMPLONa - El Superior Provincial del colegio de los Padres Reparadores de Puente la Reina, José Luis Munilla, responsable de una institución en la que hasta tres exalumnos han presentado denuncias policiales (además de otros tres que han ofrecido sus testimonios en prensa) por los abusos sexuales cometidos por dos de los religiosos que pasaron por el colegio, el padre Senosiáin y el hermano Basilio García, dio ayer un paso atrás en algunas de las acusaciones o insinuaciones que había lanzado hacia tales víctimas cuando fue preguntado al respecto por este periódico. Tras una entrevista en la Cadena Ser, en las que acusó de “chantajistas” a algunos de los denunciantes (solo hay uno que realmente solicita dinero por el daño que le han causado) y en la que además mantenía el cuestionamiento del relato de ciertas víctimas. De José Luis, el primer denunciante, dijo que se acababa de enterar ayer que “solo estuvo tres días en el colegio y que le dio tiempo a ponerse malo y a estar en la enfermería con el padre Senosiáin. No nos ha dicho la verdad desde el principio”. En realidad, José Luis, cuyo hermano fallecido también escribió una carta en la que relataba los abusos sufridos, siempre ha reconocido que apenas estuvo tres días en el colegio y que se puso enfermo nada más acudir al mismo, en el propio viaje, porque no quería ir allí). Precisamente, tras terminar ayer la reunión con ellos, José Luis llamó a Munilla para exponerle que la cita le había resultado de un tono agrio y que no les habían aportado respuestas ni soluciones. Ahí fue la sorpresa del denunciante, cuando le escuchó a Munilla decir que “no teníamos el perfil humilde de niños abusados”. El Superior de Reparadores negó ayer haber dicho esta frase: “Se trata de una expresión sacada de contexto. Eso no lo dije yo. Estaba hablando con alguien a quien aprecio y en un tono coloquial. Pero yo no dije esa frase y prefiero no entrar en acusaciones. No cuestiono ni el relato de las víctimas, ni su experiencia. No lo he hecho, desde el principio, con ninguno de ellos”, mantuvo ayer por la tarde Munilla, después de que en la radio hubiera dicho que “ desde el principio les hemos dado la razón. Eso sí. Dime tú a mí si eso es así, se hizo o no se hizo por parte de esas personas. Pues yo no lo sabría”, expuso de forma nada clara.

Al parecer, a la tarde, las reflexiones del Superior eran en otro sentido, aunque sostuvo que alguna de las víctimas busca “amenazarnos y extorsionarnos y por ahí no vamos a pasar. No vamos a comprar el silencio de nadie”. Pero Munilla dice que no hay brecha con los denunciantes, que quiere “ayudar y apoyar y soy el primer interesado en que se esclarezcan los hechos y en que no sea porque no lo hemos intentado”. El Superior informó que no hay novedades en cuanto a la investigación llevada a cabo y opinó que el informe que tiene que enviar como responsable de la orden a Roma tiene que incluir datos de las víctimas. “Pero por ello no se les está cuestionando. No quiero que se tergiverse todo lo que hacemos. No hay ningún malestar por nuestra parte. Hemos hablado con todos los que viven de aquella época y hemos buscado en archivos y si no encontramos nada, es lo que hay”, finalizó Munilla.

Por su parte, la asociación de víctimas de abusos en centros religiosos, a la que pertenecen los denunciantes, consideran rota cualquier comunicación con Munilla y el entorno del centro.