PAMPLONa - La abogada toledana, Teresa Hermida, es la representante de la víctima de La Manada en los distintos procesos judiciales que mantiene abiertos por las amenazas y ataques intolerables que sufrió por parte de algunos usuarios de redes sociales, que trataron vejarla y mofarse de ella publicando sus fotografías, desvelando su identidad y cuestionando su relato. Eso forma parte de una historia aparte, pero la afectada es la misma, con lo que el calvario es difícilmente imaginable. Hermida, que no ha estado presente en la causa principal de la violación en Pamplona, donde la víctima estuvo representada por Carlos Bacaicoa, su abogado de oficio en Pamplona, y Miguel Ángel Morán, letrado de Madrid, estuvo ayer presente en El Programa de Ana Rosa de Telecinco para trasladar la propia voz de la joven a la audiencia. Hermida recordó que “esta historia no ha acabado para ello porque continúa habiendo procedimientos judiciales abiertos. No ha terminado por tanto todo el asunto. Los que han atentado contra ella a través de amenazas e insultos en redes sociales, no van a terminar así y, por eso, ella no puede decir que esto ha terminado. La víctima no piensa que sea así. Y, lo que dice, es que está contenta porque por fin la han creído. Está tranquila, pero no puede manifestarse con alegría porque después de lo que ha pasado no es para alegrarse ni para sentirse contenta”, declaró la letrada. Hermida zanjó que “lo más doloroso para la víctima es que se la ha juzgado, y no en los tribunales, sino que se la ha juzgado en la calle. Ella ha tenido y sigue teniendo miedo porque ellos saldrán después de la cárcel. Esa medida de alejamiento hizo que ella tuviera ese alejamiento respecto a ellos, que ella quedara confinada en Madrid, y que por temor a encontrarse a ellos. Por fin poco a poco va cogiendo el timón de su vida”. - E.C.