Precios. Con 285.000 pesetas, un navarro podía comprar en el 69 un piso en la Rochapea, mientras que en San Juan valía el doble. El precio de un Seat 600 D eran 28.000 ptas y el de las piscinas de Ayegui, 60.

Anuncios diferenciados. En los periódicos, a las mujeres se les aconsejaba cómo peinarse o cocinar, y a los hombres se dirigían los anuncios financieros.

144

Es curioso que, mientras que en estos Sanfermines se registraron 2.000 denuncias, la mayoría por hurto, robo y lesiones, hace medio siglo fue de 144, entre las que había 11 por mendicidad, 7 por faltas de moral, 26 por gamberros y 19 por pestilentes.

Mientras el mundo miraba al cielo y veía cómo el hombre llegaba a la Luna, Pamplona se recuperaba de unos Sanfermines en los que el encierro se había costado su octava víctima mortal desde 1910, Hilario Pardo Simón. Natural de Murchante, soltero y de 45 años, falleció medio minuto después de lanzar el cohete del 12 en la cuesta de Santo Domingo, que los periódicos calificaron como “punto negro”, por la hemorragia resultante de una cornada. No obstante, en un primer momento se dijo que Pardo, industrial de vinos, había muerto porque Reprochado, de la ganadería Guardiola Fantoni, se había fijado en él tras separarse abriendo la marcha. Consiguió darle con el testuz, el corredor dio un traspiés y cayó contra el bordillo, de modo que su nuca impactó contra el suelo y se abrió la cabeza. Asimismo, también se creyó que nadie se dio cuenta porque el morlaco embistió medio metro más adelante a Gregorio Ángel Zamora Irazábal, de 32 años y de Tirapu, al que corneó de gravedad en el vientre. Pero el muerto fue el segundo cogido.

15 horas y 500 personas fueron precisas para identificar a Pardo, ya que acudió solo, sin documentación y únicamente llevaba 4.445 pesetas, seis cigarrillos, las llaves de su piso y un llavero de plata con su inicial. Por tanto, los ciudadanos se desplazaron en masa al hospital, donde asociaron diferentes nombres al cadáver, hasta el punto de que la madre de Zamora pensó que se trataba de su hijo. Finalmente, a las 22.00 horas consiguieron identificarle gracias al llavero con la letra H. Al día siguiente se le practicó la autopsia, que consideró que había muerto por una herida de asta de toro. El funeral “por el alma” de Pardo fue organizado el día 16 por el Ayuntamiento de Pamplona, cuyo alcalde era Manuel Ágreda, en la Catedral Metropolitana de Santa María la Real, a la que asistieron el Orfeón Pamplonés y las Peñas de San Fermín.

En esas ya televisadas fiestas, en las que lanzó el Chupinazo el concejal Agustín Latorre -al igual que en los dos años anteriores y en el año siguiente-, la misión espacial también se coló entre los temas de las pancartas de El Bullicio Pamplonés y Armonía Chantreana. En el resto de peñas los temas fueron muy variados, desde la desaparición de la isleta de Mercaderes colocada seis años antes, en el caso de Alegría de Iruña, los programas de televisión, en Irrintzi, la reciente implantación de la grúa municipal, en Oberena, y la negativa de Palomo Linares y Manuel Benítez, El Cordobés, de acudir a la Feria del Toro de ese año, como en La Jarana, Anaitasuna y Aldapa.

Precisamente, en esa feria se comenzó a otorgar el Trofeo Carriquiri, que premia al toro más bravo de la feria, mientras que el premio de la Feria del Toro, que reconoce la corrida más completa, lo ganó la de Juan Pedro Domecq, lidiada el 14 por Diego Puerta, Paco Camino y Santiago Martín, El Viti. Por el contrario, los medios calificaron de “desastrosa” la del 9, con Miguel Márquez, Cortés y Macareno, que resultó con tres cogidas, doce pinchazos, dos estocadas, tres medias, 22 descabellos y ninguna oreja. Por su parte, el 13 se homenajeó a Pedro Chávarri, El Chico de Olite, que empezó su andadura en 1927 como novillero en Tafalla y al que una cornada frustró su carrera en 1958.

Tradición y economía

Mientras el furor por la hazaña espacial abría los telediarios, los navarros evidenciaron que seguían con ganas de juerga después de San Fermín, lo que se plasmó en las páginas de las fiestas populares, como Ablitas, Pueyo, Mélida, San Adrián y Tudela, donde por primera vez el pueblo hizo una ofrenda floral a su patrona, Santa Ana, y donde en la procesión de Santiago faltó la imagen viviente del santo por carecer de un caballo. Además, salió a la calle por primera vez la peña El Chupete, formada por una docena de jóvenes a los que los riberos ayudaron monetariamente. En el ámbito económico, se firmó un convenio con el Estado, cuyo origen se remonta a la Ley Paccionada de 1841, desde la que Navarra había acordado cuatro acuerdos -el quinto se dio en 1990- para adaptar el régimen foral al escenario político y socioeconómico. La del 69, cuyo objetivo fue la actualización del cupo -que se elevó de 21 a 230 millones de pesetas- y la armonización fiscal, no alteró ningún principio foral.

La Plaza de Toros de Pamplona no solo acogió triunfos y decepciones taurinas ese julio, sino que el boxeador José Manuel Ibar, Urtain, triunfó el 11 en un coso a medio llenar del que no salió a hombros tras proclamarse vencedor, sino “a bofetadas”, con un fulminante KO en el tercer asalto frente al campeón holandés Van Duivenbole, lo que no convenció al público, que coreó “tongo” y el guipuzcoano de 26 años tuvo que salir del ring escoltado por la fuerza pública. Una semana después se celebró en Altsasu la primera subida a Urbasa en bicicleta, con 7,7 kilómetros de recorrido, y hasta el 20 los montañeros convivieron en el I Campamento Navarro de Montaña de Belagua, en Isaba, organizado por la Federación Vasco-Navarra de Montañismo en medio de los picos más altos del Pirineo Navarro y donde participaron los clubs de la provincia. Mientras, en la capital, 42 atletas juveniles participaron en un curso de perfeccionamiento.

Cultura y deporte

En medio de la vorágine del 56º Tour de France -en la que Eddy Merckx se proclamó vencedor absoluto tras liderar 20 de las 26 etapas- que llenaba cada día las páginas de deportivas, se colaban noticias como que el pamplonés Fernando Antuñano obtuvo cuatro victorias de motocross en Gipuzkoa y Santander. Asimismo, se vivió durante los días del alunizaje un mercado de fichajes en Osasuna, que estaba el primero de la clasificación de la tercera división en el grupo 2 -donde ha estado doce veces- en la temporada de 1968-69, con Juan Otxoantezana de entrenador. La temporada siguiente subió a Segunda y el primero de los partidos tuvo lugar el 7 de septiembre en el campo del Onteniente, actual Ontinyent, para lo que emprendió en julio una carrera de fondo para renovar la plantilla. Comenzó con la compra de Echeverría como portero y, el 21, miembros de la Comisión Técnica se desplazaron a Irun para fichar a Artola, defensa del Real Unión, lo que se truncó porque los dirigentes estaban “de veraneo”. Chirri, Corcuera, Arregui e Ituiño eran otros de los objetivos. Finalmente, Osasuna pagó 725.000 pesetas por este último.

El 6 de julio, Pamplona no solo ansiaba la fiesta, sino que la cultura volvió a tener su espacio en la capital foral con la reinauguración del Teatro Gayarre, en reparación desde que en noviembre sufriese un incendio, con la compañía de Paco Martínez Soria, que presentó De profesión: soltero. Días más tarde, ofrecieron sendos espectáculos Irene Gutiérrez Caba y su hermano, Emilio. El patio de butacas de la “espléndida y digna sala” de la ciudad se instaló completamente nuevo, y el artista Horacio Ferrer pintó todo el teatro, que instaló un mando eléctrico con 72 combinaciones, y que fue el segundo instalado en el Estado. Asimismo, el día 18 la Institución Príncipe de Viana recibió la Medalla de Oro al Mérito Turístico.

La modernización eléctrica también permitió la adhesión de Elizondo y Altsasu a la Red Automática Provincial de Navarra, así como la aparición del pozo de la leyenda milagrosa de San Francisco Javier en Sangüesa tras la apertura de unas zanjas para la instalación del teléfono automático. También hubo novedades en la ciudad, que presumía de tener más de 24 piscinas en sus sociedades, donde se entregaron y “bendijeron” 112 viviendas de renta limitada a funcionarios del Ayuntamiento, todo ello en medio de un julio muy mediático que comenzó con la investidura de Carlos de Inglaterra como Príncipe de Gales y terminó con la proclamación de Juan Carlos como sucesor del dictador Francisco Franco, pasando por el escándalo de Edward Kennedy tras el accidente automovilístico en el que murió su acompañante.