Azpeitia - La Ertzaintza abrió una investigación “por homicidio” para tratar de esclarecer las circunstancias que rodean la muerte “por ahogamiento” de un niño de 4 años producida la tarde del martes en un caserío de Azpeitia.

Fue en torno a las 18.00 horas del citado día cuando los servicios de emergencias recibieron una llamada que alertaba de la grave situación en la que se encontraba un niño residente en una de las dos viviendas existentes en el caserío Basabe, situado junto al bidegorri que enlaza el entramado urbano de Azpeitia con el barrio de Lasao.

Los profesionales sanitarios que se trasladaron al caserío trataron de reanimar al menor, aunque no pudieron hacer nada por salvar su vida. En el lugar de los hechos atendieron a la madre del pequeño, que “presentaba heridas que presumiblemente se había infligido ella misma”, por lo que fue trasladada al Hospital Donostia, en el que se encuentra ingresada.

Fuentes de la Ertzaintza reconocieron ayer a este periódico que la investigación puesta en marcha trata de aclarar si la madre del niño, hijo único, está implicada en el fallecimiento del menor que, a la espera de conocer los resultados de la autopsia realizada ayer, “parece que murió ahogado en la bañera del caserío”.

De hecho, ciudadanos próximos a la familia aseguraron que la madre del pequeño, natural de un caserío del barrio azpeitiarra de Elosiaga, “estaba enferma, con graves depresiones”, por lo que la abuela materna del pequeño acudía frecuentemente a ayudar a su hija en el cuidado del menor. Tanto es así que fue la propia abuela del niño fallecido la que puso en alerta a los servicios de emergencias, tras trasladarse al caserío Basabe y percatarse del grave estado en el que se encontraba su nieto y de las heridas que presentaba su hija.

Poco después de producirse la noticia del trágico suceso, los rumores en torno a las circunstancias que rodearon al mismo se extendieron como la pólvora por la villa del Urola, donde la ciudadanía seguía ayer consternada y sin poder dar crédito a lo acontecido a las puertas de las fiestas patronales.

Petición del ayuntamiento Consciente de la profunda conmoción y de la rumorología que generó en la localidad la inesperada muerte de un niño de 4 años, la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, mostró “el apoyo y la solidaridad del Ayuntamiento a los familiares, amigos y allegados” del menor fallecido, ya que un trágico suceso como el acontecido en el municipio “es algo muy duro para todos”.

Alkorta explicó que el Consistorio contactó con la familia y puso a su disposición todos los recursos humanos y técnicos de los que dispone el Ayuntamiento, “para que sienta el mayor apoyo posible en estos momentos tan duros”.

La alcaldesa de Azpeitia solicitó “respeto” a la ciudadanía, “en nombre del propio Ayuntamiento, de la familia y de la dirección del colegio Karmelo Etxegarai”. Según sus palabras, “debemos dejar a un lado las especulaciones y los rumores” en torno a este trágico suceso “porque no hacen ningún bien a nadie, sino que hacen mucho daño”.