pamplona - La Provincia Ibérica Marista y el colegio Santa María la Real de Sarriguren (Navarra) han pedido perdón por los “dolorosos” casos de abusos sexuales a alumnos cometidos en los años 60 y animan a cualquier persona que haya sufrido o haya sido testigo de esos hechos a denunciarlo ante la justicia.

A mediados de mayo, explica la congregación en una nota, tres exalumnos del colegio, ubicado en los años 60 en el centro de Pamplona, denunciaron en los medios de comunicación que habían sufrido abusos sexuales por parte de hermanos maristas. Esta “condenable situación” que vivieron siendo niños ocurrió en sus aulas, por lo que los maristas piden perdón por “no haber sido capaces de protegerlos, de cuidarlos, y por no haber gestionado de manera adecuada esa situación”.

Después de ponerse a disposición de estas víctimas a través de la Asociación Abusos Iglesia en Navarra, se inició una investigación interna para esclarecer los hechos y, a su término, se contactó con las víctimas para compartir la información recabada y con dos de ellas mantuvieron un encuentro estas últimas semanas. Los encuentros con los exalumnos “han sido positivos”, destaca la congregación, que valora y agradece “su disposición y su entereza” para asistir a la reunión, contar su experiencia y “darnos la oportunidad de pedir perdón a cada uno de manera personal. Nuestro compromiso se centra en la acogida, escucha y acompañamiento, así como en el ofrecimiento de ayuda para financiar su tratamiento psicológico, si hubiera sido necesario llevarlo a cabo o lo fuera todavía en estos momentos”, señalan. Además, en estos encuentros se estableció un principio de colaboración entre la Asociación y el colegio Santa María la Real.

Esta colaboración se concreta, por el momento, en algunas acciones propuestas por la asociación y que la congregación ha aceptado: la participación de integrantes de esta entidad en las acciones de sensibilización y prevención que se llevan a cabo en el colegio en materia de abuso sexual infantil, y la ayuda a través de una beca a un niño o niña a instancias de los Servicios Sociales del Valle de Egüés durante su vida escolar en el centro.

“Es nuestro deseo seguir acompañando y acogiendo a las víctimas que pueda haber para ponernos a su disposición”, dicen los maristas, que recuerdan que desde 2014 cuentan con una Política de Protección del Menor en sus colegios y obras sociales, que priorizan la prevención del maltrato y el abuso sexual.

Esta labor de prevención se concreta en la selección y la formación específica del personal docente y no docente; sesiones de tutoría con alumnos de todos los niveles educativos sobre la sensibilización y prevención del abuso sexual infantil; y la creación de infraestructuras y espacios que garanticen, en la medida de lo posible, la seguridad y protección del menor. Estas acciones están coordinadas por un Equipo de Protección del Menor que “está a disposición de acoger y escuchar a las víctimas de abusos, hayan prescrito o no sus casos para la justicia”, precisa la congregación. - Efe