El Parlamento de Navarra ofreció ayer una recepción oficial a la asociación Chernóbil y a los 189 niños y niñas de acogida que la ONG coordina. El objetivo es sacar durante Navidad y, en este caso, en verano, a menores del entorno de la vieja central nuclear para que pasen fuera de él al menos los 40 días que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda. De este modo, se pretende reforzar su salud de cara a los riesgos futuros que podría conllevar vivir siempre cerca de donde ocurrió la catástrofe de 1986 y; además, los niños y niñas salen del entorno de pobreza en el que crecen.

La recepción, celebrada en la Sala Institucional, contó con una intervención del presidente de la Cámara foral, Unai Hualde, quien destacó el “carácter solidario” de Navarra, poniendo de ejemplo lo ocurrido en Tafalla y en la Zona Media el pasado julio, una solidaridad que también “rompe fronteras”, tal y como lo hace la asociación Chernóbil.

En ese contexto, el presidente del Legislativo agradeció y reconocido a la asociación, a las personas voluntarias y a las familias de acogida el trabajo que realizan con el objetivo de “mejorar la salud de estos niños y niñas” y “fortalecer su organismo debilitado”.

Hualde mostró el compromiso de la Cámara para colaborar con la asociación en “cualquier cuestión en la que puedan ayudar” e instó a las instituciones europeas a “seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de las personas de Chernóbil y para que no vuelvan a ocurrir hechos como los que ocurrieron hace 33 años”.

Por su parte, Mari Carmen Oscáriz y Olatz Linacisoro, voluntarias de la asociación, agradecieron la invitación del Parlamento en nombre de todas las personas que forman parte del programa que lleva más de 20 años contribuyendo a mejorar la salud de los niños y niñas de Chernóbil.

Oscáriz y Linacisoro recordaron que Chernóbil “se ha puesto de moda” debido a una serie televisiva que narra la historia del accidente nuclear. Por un lado, reconocieron, es positivo que Chernóbil tenga esta “relevancia internacional”, pero criticaron que mientras “el pase a la central vale 100 euros, los vecinos que viven a 500 metros no disponen ni siquiera de agua”. En todo caso, la serie no solo ha incrementado estrepitosamente el volumen de personas que visitan la central nuclear, sino que también ha crecido notablemente la demanda de familias voluntarias que ha recibido la ONG.

CÓMO COLABORAR “Lo único que hace falta para colaborar son ganas”, informaron. Quien lo desee, puede informarse en la web chernobil.org o llamando, “sin compromiso”, al teléfono 670 419 078.