Colas y más colas. Las extremas medidas de seguridad que los gobiernos de Francia y España están implantando los días previos a la cumbre del G-7 están afectando a la circulación tanto de vehículos y transporte público como de peatones, sobre todo en la muga. Un ejemplo de ello es la parada del Topo de EuskoTren de Hendaia, que permanece cerrada desde el pasado domingo, lo que convierte a la de Irun-Ficoba en la última estación del trayecto y la más cercana a Iparralde. Las quejas de los usuarios son continuas. Más allá de las concentraciones anti-G7, la gente a pie de calle sufre molestias al ir a trabajar, volver a casa o viajar a Donostia para hacer turismo, por ejemplo.

Una pareja de avanzada edad de Irun se quejaba ayer a voces de la “inoperancia” tanto del Gobierno como del alcalde de la ciudad mientras cruzaba la muga dando un paseo matinal y viendo todo el caos generado: “Es que no hacen nada y nos están jodiendo la ciudad”.

Javier Ricón, médico que reside en Hendaia pero trabaja en Gipuzkoa, comentó a este periódico que “estos controles llevan un mes, las 24 horas del día”. El problema no acaba ahí, según Ricón, que aseguró que en la zona “hay algo de psicosis” porque no se sabe cuál va a ser la respuesta del Gobierno francés durante la operación retorno, que coincide con la cumbre internacional, del viernes al lunes próximos: “Si Irun ya es un embudo en esas fechas normalmente, ahora se puede convertir en un caos circulatorio increíble”, aseguró.

Este vecino de Hendaia consideró “exagerado” que una cumbre que se celebra en Biarritz tenga tantas afecciones en la muga. No es el único trabajador afectado. Carlos, también vecino de Hendaia, tiene que cruzar “a diario” el tramo Hendaia-Ficoba, puesto que trabaja en Errenteria y utiliza el Topo para sus desplazamientos. “Es un fastidio enorme para todos los que vivimos en Francia y trabajamos en Gipuzkoa”, dijo el apresurado hombre mientras saltaba la valla y la cola, para pedir a los encargados de seguridad de la estación de Ficoba que le dejaran pasar para ir a trabajar.

el turismo, afectado No solo los trabajadores y vecinos de las localidades cercanas a la muga se ven afectados por los controles policiales y los cambios en el tráfico. El turismo de un día también está siendo perjudicado. Muchos visitantes suelen desplazarse a Donostia en Topo desde Hendaia para evitarse el siempre engorroso problema de aparcar en la capital guipuzcoana. Con el cierre de la estación en Hendaia, deben caminar hasta Ficoba si quieren coger el vagón que les lleve hasta Donostia.

Lo mismo ocurre con los turistas que se desplazan en Topo con pesadas maletas. Las colas de gente cargada con mochilas y bultos se vieron ayer durante toda la mañana en el puente de Santiago que conecta la estación de Hendaia y la parada del Topo en Ficoba. Filas largas que se repetían a la entrada de Ficoba y también en el paso de vehículos desde Irun a Hendaia. Además, la Policía francesa, muy presente en la frontera y cerca de la estación de Hendaia, solicitaba el carné de identidad a algunos de los viandantes para entrar a Iparralde.

Evelyn, una turista francesa que quería conocer la capital guipuzcoana junto a los tres miembros de su familia, contó que “Hendaia es un caos estos días, sobre todo para aparcar. Esto es una gran molestia”. La mujer apuró ayer para visitar Donostia porque “a partir de ahora va a estar todo cerrado y dificilísimo”.

Además de los problemas que ya se conocían o intuían, está habiendo incertidumbre en los servicios del Topo hacia Ficoba desde Donostia y Lasarte-Oria. Ayer fallaron varios servicios programados sin razón aparente, mientras por megafonía indicaban que la estación de Hendaia permanecerá cerrada debido al G7. “Yo estoy flipando, aunque esté cerrado Hendaia, ¿podrían llevarnos a Ficoba al menos, no? ”, comentaba una mujer que se vio afectada en la parada de Intxaurrondo. Al cierre de la estación del Topo se unirá durante la cumbre la clausura de las terminales de tren de varias localidades lapurtarras (Hendaia, Biarritz, Bokale, Baiona y Getaria).